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jueves, diciembre 31, 2009

IN MEMORIAN


“El fútbol es el deporte mas lindo y mas sano del mundo” dice nuestro Diego y asi será nomás. El fútbol es además de un deporte en el que se expresa de modo colectivo el hecho humano de una manera fabulosa, la solidaridad, el espíritu de sacrificio, el compañerismo como asi también otras expresiones no tan nobles de las personas se plasman en la cancha. Pero además es el fútbol un hecho cultural que refleja y expresa a un pueblo con sus alegrías, tristezas y esperanzas.
Hoy en nuestro caso estamos expresando dolor por la partida física de Beto Cantin y nos parece mentira pensar que no lo vamos a tener contagiándonos su pasión y alegría domingo a domingo en cada partido que juega Urquiza en el que aportamos nuestro granito de arena a ese grandioso esfuerzo que realiza nuestra institución con gente que trabaja desinteresadamente con el objetivo entre otras cosas de poner en la cancha los colores verde y oro alentando a esos muchachos que dejan todo por la camiseta tratando de transmitir bullicio y colorido para que el domingo sea una fiesta y terminar (como hace siempre el publico de Urquiza) aplaudiendo de pie sea cual sea el resultado.
La primera vez que saliste lejos de tu casa fue para venir con Claudio a ver al Verde (ese dia perdimos 7 a 0 ) y a partir de allí fue una constante verte patear el pueblo entero (con la bandera de Claudio y Mariano, con los que también compartiste la pasión por el heaví metal) pa estar temprano en la esquina esperando a los muchachos y entre tantas imágenes y anecdotas que seguramente nos acompañaran siempre, incluidas peleas y discusiones que siempre terminaban en un brindis, nos queda verte saltar el alambrado para ir a abrazar a los jugadores con las manos sangrando el dia que empatamos en Carbo y perdimos la chance de jugar la final el año pasado.
Te llevaste a tu ultima morada la casaca del cuervo y la 14 con la frase “Yo no vendo mi pasión” que la hinchada hizo y nuestra 1ra división utilizo, mas allá del dolor vas a estar siempre que un grupo de pibes se junten en la plaza o en el barrio a charlar y compartir o se escuche un rokanrol y ovio cuando juegue Urquiza y la gente aliente.

martes, diciembre 22, 2009

22 años de la muerte de Luca Prodan.

Luca Prodan
A 20 años de su muerte, el mito sigue vivo

Como Jim Morrison o Kurt Cobain, su temprana muerte a los 34 años significó el nacimiento de una de las leyendas más grandes de nuestro rock. Vagabundo, heroinómano, alcohólico y genial, creó Sumo y revolucionó la escena porteña de los ochenta con sus canciones en inglés. Genio y figura de un rockero maldito.

Un italiano que hablaba en inglés y estaba de vuelta de todo. Un niño rico que creció en un colegio de príncipes de Escocia y un día se escapó para ser un vagabundo, un reventado, una estrella de rock. Un drogadicto que cruzó el Atlántico intentando curarse, pero que nunca pudo olvidar del todo la caricia amarga de la heroína. Un Mesías que llegó desde algún lado, se instaló en las sierras de Córdoba, se rodeó de discípulos con los que armó una banda y desde allí cambió para siempre la historia del rock nacional y la vida de todos los que lo conocieron.

La vida de Luca está partida en dos: su infancia y su juventud en Europa por un lado y sus últimos años en la Argentina por otro. Sus peripecias por Londres y Roma primero, y Traslasierra y Buenos Aires después. La heroína y la ginebra. La poesía y el punk. La alcurnia familiar y el vagabundeo compulsivo. Sus chicas italianas, alemanas, inglesas y argentinas.

ALLA. Luca nació el 17 de mayo de 1953 en Italia y cuando tenía seis años, sus padres, Mario y Cecilia Prodan, que vivían en Roma, lo mandaron al colegio Gordonstoun, un internado al norte de Escocia, donde también estudiaban los príncipes Carlos y Andrés de Inglaterra y con los que Luca compartió algunas clases. En todas las cartas que les escribía a sus padres les pedía que lo sacaran de allí: el encierro y la disciplina cuasi militar le resultaban insoportables. Su padre se negó, y eso fue algo que nunca le iba a perdonar. Esa primera aproximación a la autoridad y a un sistema ultra disciplinado fueron una experiencia que iba a marcar el resto de su vida. “El colegio donde me mandaron es un gran rollo mío –contaba–; allí me enseñaron mucho, pero al mismo tiempo aprendí que la sociedad quiere que seas una marioneta: cuanto más famoso y mejor es el colegio, más marioneta vas a salir o, si no, más loco. Y yo salí loco”. Y sobre sus padres decía: “No les escribo desde hace cuatro años. Pero los vi hace tres. Están ahí, qué sé yo... El caso es que me trataron mal. ¿Que tengo que tratarlos bien porque son viejitos, pobrecitos? Que se vayan a la c… de su madre. Yo era chiquito y me trataban como la mierda. Mi hermana se suicidó y dejó una carta como de 40 páginas para mis viejos, porque era todo culpa de ellos”.

Unos meses antes de graduarse, Luca se hartó de todo y se escapó. “Un día simplemente desapareció”, recuerda el director del colegio en el documental que Rodrigo Espina estrenó hace algunas semanas. Se fue a Londres y después giró por Europa, mientras la Interpol lo buscaba por pedido de su familia. Una mañana, de pura casualidad, su madre iba manejando por las callecitas de Roma cuando vio que unos policías requisaban a dos jóvenes. Tuvo un pálpito. Se distrajo mirando la escena y terminó chocando contra un árbol. Cuando se bajó del auto, se acercó al grupito de policías y... adivinen a quién estaban requisando: “¡Luca, Luca!”, gritó su madre y lo abrazó.

Otra vez en su casa, a sus 18 años, sus padres lo mandaron a terminar el colegio ahí en Italia. Al poco tiempo fue convocado para hacer el servicio militar. Luca nunca se presentó, así que para la ley fue considerado desertor. Lo detuvieron y pasó tres meses en una celda mínima. Sólo lo dejaron tener una guitarra y fue allí, durante el encierro, que empezó a escribir sus primeras canciones, esbozos de lo que serían sus dos discos solistas, Beautiful Loser y Time Fate Love.

Después de esa temporada tras las rejas lo mandaron a un regimiento a completar la conscripción, pero Luca se escapó a los pocos días con el uniforme puesto. Su destino, otra vez, iba a ser Londres. Allí formó su primera banda, New Clear Heads, tocó en pubs de los suburbios de la ciudad y consiguió un trabajo en el archivo de Virgin Records, hasta que descubrieron que se robaba los discos y lo echaron. Allí también comenzaría su romance con la heroína, que lo terminaría transformando en un yonqui y lo llevaría a un coma hepático que casi lo mata. Cuando se enteró, su madre viajó a Londres para acompañarlo en el hospital. Luca le pidió que lo llevara de vuelta a Italia, de donde estaba prófugo por una causa de drogas y por desertor. “Para la ley italiana yo soy un enfermo mental. Cuando me quisieron meter en la colimba dije ‘no’. Por eso estuve preso dos veces en la cárcel militar, hasta que me agarró un médico y me dio el artículo 28b, que quiere decir que sos un enfermo mental. El 28a era p… y el 28c, drogadicto. A mí me pusieron el b y me avisaron que a partir de ese momento no iba a poder votar más ni laburar en empleo público. Me c… de risa.... ¡¡¡Qué éxito!!!”, decía allá por el año 1980.

Instalado nuevamente en la casa familiar, su hermana Michelle se dedicó a cuidarlo y a mantenerlo alejado de sus amistades peligrosas. Su otra hermana, Claudia, iba a terminar suicidándose junto a su novio con una sobredosis de heroína. Y Andrea, su hermano menor y el cuarto de los hijos de Mario y Cecilia, todavía estaba en el colegio. Por esos días le había llegado una postal de uno de sus únicos amigos del Gordonstoun, Timmy MacKern, un chico argentino de ascendencia escocesa al que también habían mandado a estudiar allí. La postal era una foto de Timmy con su mujer y sus dos hijas en las sierras de Córdoba; Luca se enamoró de ese paisaje. En la carta lo invitaba a pasar una temporada con ellos, y él aceptó, sabiendo que ésa era su única y última posibilidad de curarse: en la Argentina no había heroína. Y ahí iba a empezar otra historia.
ACA. Era 1981 y Luca se instalaba junto a Timmy MacKern y su familia en Traslasierra. Las primeras semanas fueron de recomposición, de soportar la abstinencia, pasarse días enteros durmiendo y, de noche, grabar casetes que luego les enviaba a sus familiares, contándoles lo mágico del paisaje que lo rodeaba. “Tuve que dejar todo y venirme, porque la heroína me estaba matando. La heroína es la mamá eterna, es como el útero que te protege. Con ella no se jode; por algo es la segunda droga en importancia. La primera es el poder”, decía.

En la bucólica vida campestre y los asados entre amigos, a los que se había sumado Germán Daffunchio (cuñado de Timmy), fue surgiendo la idea de formar una banda. Luca viajó a Londres para vender algunos bienes que le habían quedado e invertirlos en equipos e instrumentos. También le escribió una carta a Stephanie Nutall, una baterista punk que había conocido en Inglaterra, invitándola a viajar a las sierras cordobesas para unirse al grupo. Y Daffunchio acercó a un amigo suyo, Alejandro Sokol. Sumo acababa de nacer.

Luca traía a la Argentina una información musical que en ese momento nadie conocía: había estado en Londres mientras explotaba el punk, lo había visto morir y había asistido a todo lo que vino después. Van der Graff Generator, P.F.M., Joy Division y demás bandas que se había cansado de ver en Europa. Sus compañeros, mientras tanto, aprendían.

Una vez consolidada la banda, decidieron que el siguiente paso era mudarse a Buenos Aires. Allí, Sokol y Sthepanie dejaron la banda, y se les iban a sumar Ricardo Mollo, Diego Arnedo, Alberto Superman Troglio y Roberto Pettinato. El primer show importante (20 de marzo de 1982, a once días del comienzo de la Guerra de Malvinas) fue para el festival Rock del Sol a la Luna, en la cancha de Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros. El plato fuerte de la noche era Riff, con Pappo a la cabeza, y el público ahí abajo era mayormente metalero. Luca salió al escenario, agarró el micrófono y dijo: “¿Pappo? A Pappo le juego una carrera a Rosario con una botella de ginebra en la mano”. Esa tarde, el show Sumo fue salvaje y alucinado como todos sus shows, y Luca se fue del escenario aplaudido por todo el público.

En 1985 editaron Divididos por la felicidad, al año siguiente Llegando los monos y en 1987 el que según Luca fue el mejor disco de la banda, After Chabón. “Me gusta más que los discos anteriores, porque no hay ningún hit obvio. Fue muy sincero. No me importó seguir siendo famoso... Nos hicimos nuestro público antes de que saliera el primer disco. La onda es la misma, no cambió. Entonces, ¿por qué hacer una ‘Rubia tarada’ a propósito y ponerle ‘La morocha boluda’ así la compran todos los rubios? Hacemos lo que nos sale, y nos sale bien”, explicaba Prodan.

Luca se había instalado primero en un departamento cerca del Abasto y después se había mudado a una casa comunitaria en Alsina 451, en pleno San Telmo. Sus únicas pertenencias eran su campera negra, su walkman y una especie de fuente donde guardaba sus libros, sus discos y sus revistas. “Yo no tengo cosas como objetivos o metas para el futuro. Fijáte que hay mucha gente que vive en el pasado, porque tuvo cosas muy buenas. Pero yo no quiero. Si quisiera, podría volver al pasado… Estar con mi familia en Italia, comer a la una y a las ocho de la noche, no tener problemas, ir en yate en el verano y a las montañas en invierno. Pero no lo quiero. Y el futuro no me importa. Sólo me importan las cosas afectivas”, decía.

Sumo, mientras tanto, se convertía en una banda de culto, y Prodan, en un mito viviente. Los shows eran caóticos y salvajes. Ir a ver a Luca era no saber con qué te ibas a encontrar: el rock nacional ya no era el que todos habían conocido con Spinetta, Zas y Lito Nebbia: con Luca era otra cosa. Ese italiano que hablaba medio raro y cantaba sus canciones mezclando el inglés con el español había llegado para pegarle una patada en el estómago a nuestro rock. Sus letras, su música y sus performances sobre el escenario eran algo único, visceral. Luca era el rockero que todos los músicos querían ser pero no se animaban.

………………………………………………………...........

Luca George Prodan murió el 22 de diciembre de 1987; tenía 34 años. Lo encontraron en uno de los cuartos de la casa de Alsina al 400, recostado en el piso en posición fetal, rodeado de revistas, discos, una botella de ginebra Bols por la mitad y una sonrisa dibujada en su cara. Estaba sonriente y muerto, como burlándose del paro cardíaco y la cirrosis hepática que terminó con él.

Sumo se partió entre Divididos y Las Pelotas, con Arnedo y Mollo por un lado, Daffunchio y Sokol por otro; Pettinato, tras formar en España su grupo Pachuco Cadáver, volvió a la Argentina para ir convirtiéndose en el simpático y mediático personaje de hoy.

Las bandas siguieron sus propios caminos, intentando alguna vez juntar los escombros que había dejado la partida de Luca, pero fue algo imposible. “Mi poder en Sumo es que si yo me voy, no existe esto. Yo soy el más carismático, el que habla más y al que la gente le da más bola”, había dicho Luca antes de morir y convertirse en mito. Y eso era algo que estaba claro.

Por Juan Morris

lunes, diciembre 14, 2009

HOY HABLO YO!

ME DESCARGUE UN DISCO GRATIS! JA!

RESULTA QUE EN LA PAGINA DE "CHE SUDAKA", TE PODES DESCARGAR "TUDO ES POSIBLE" DESDE PARA QUE LOS CONOZCAS.
Y TAMBIEN TE REGALAN LOS COLIFATOS EL DISCO QUE GRABARON CON MANU CHAO LOS INTERNOS DEL HOSPITAL BORDA... LES RECOMIENDO QUE CRUCEN Y CONOZCAN...


Y ahora qué?

Desde los jardines del Hospital Tiburcio Borda, Buenos Aires,
Radio La Colifata emitiendo de nuevo,
emitiendo como siempre desde hace ya más de 15 años,
esta vez por internet en una colaboración con Manu Chao:
20 temas para reir, para llorar, para meditar...
sobre la vida, la muerte, las madres, la soledad, el amor, el tango, el Papa de Roma, Nerón,
el fin del mundo, el sol y más viejas locas...
Un viaje loco en este mundo de locos,
los de afuera y los de adentro, todos
revolcándose en el mismo melao ...
Un viaje que se puede uno descargar gratuitamente pa' llevarlo pa' su casa, coche,
trabajo, cama, escoba, burro o caballo y escuchar lo que dicen y opinan los colifatos a los cuatro vientos del horizonte.
Esperamos de todo corazón que ese viaje os sea beneficioso
y no os dé ganas de salir corriendo a refugiarse en algún manicomio...

http://www.vivalacolifata.org/

LT22 Radio La Colifata

Radio La Colifata redirige aquí, para el recopilatorio de El Canto del Loco ver Radio La Colifata presenta a El Canto del Loco

LT22 Radio La Colifata es una emisora radial de frecuencia modulada argentina, que transmite en la frecuencia de 100.1 MHz en Buenos Aires. Debe su nombre (del lunfardo colifato, "loco querible") a la peculiaridad de ser una radio pionera en el mundo conducida por pacientes psiquiátricos.

Origen

Iniciada en Agosto de 1991, por iniciativa del lic. en Psicología (en ese momento estudiante) Alfredo Olivera y como parte de la terapia de recuperación para pacientes del Hospital Neuropsiquiátrico Dr. José T. Borda, la intención original del programa era dotar a pacientes internados y externados de un espacio de autonomía, y facilitarles herramientas para recuperar la iniciativa necesaria para su reinserción a la salida del internamiento. Olivera buscaba reconstruir el uso del lenguaje (...) cuya pérdida es uno de los elementos asociados a las psicosis, así como modificar la idea de que los internos psiquiátricos son gente peligrosa (...) y mejorar la comprensión del problema de la demencia.

Primeras transmisiones

En su formato original, las conversaciones con los internos se transmitían como una columna especializada en la FM comunitaria S.O.S. de San Andrés, provincia de Buenos Aires; Olivera dirigía las sesiones de grabación, en las que cada interno tomaba un dictáfono (o grabador de cinta portátil) y hablaba libremente de lo que quisiera comunicar.Luego eran editados de manera artesanal en un sistema DOBLE CASETTERA en forma de micro-programas de hasta 2 minutos de duración. Los resúmenes de las grabaciones convocaron una amplia audiencia, lo que posibilitaría que varios años más tarde se reuniera el equipo necesario para transmitir desde el mismo Hospital Borda, donde hoy se encuentra la emisora. Las transmisiones directas desde el Borda se realizan los días sábado, entre las 14:00 y las 20:00 horas. Debido al limitado alcance del equipo, sólo el porteño barrio de Barracas recibe directamente la señal, pero las cuatro horas de programación se retransmiten (en formato de microprogramas que no duran más de 2 o 3 minutos) durante la semana en varias otras emisoras argentinas, uruguayas y mexicanas, entre otras. También se pueden realizar visitas los días de transmisión en la calle Ramón Carrillo 375.

Equipamiento técnico

El equipamiento técnico se adquirió mediante donaciones individuales y dos subsidios oficiales, uno de la secretaría de Desarrollo Social de la Nación en 1996 y otro del gobierno porteño en 1997. La empresa fabricante de equipamiento radial M-31 donó un transmisor de 300 watts, y el programa de televisión Sorpresa y Media (conducida en ese entonces por Julián Weich) facilitó la antena. El resto del equipo —una consola mezcladora de 6 canales, equipo de grabación y reproducción de CD, DAT, casetes y discos de vinilo, micrófonos y un automóvil Citroen que funciona como unidad móvil— provienen de donantes particulares. El futbolista Oscar Ruggeri, junto con Lalo Mir y la ONG Organización Ecológica Utopía, reunió los fondos para la construcción del local del estudio dentro del predio del Borda. Olivera actúa como ingeniero de grabación, con la colaboración de internos y ex-internos. También cuentan con estudios propios, dentro del hospital, construido gracias a una empresa privada.

Influencia mundial

Actualmente su accionar es replicado en varias partes del mundo, basándose en los progresos realizados en la colifata y adaptados a los medios y la cultura de cada país (véase "enlaces externos" para varios ejemplos). También ha sido promocionada por The Coca-Cola Company España, en concreto para su producto Bebida Isotonica Aquarius. Otro difusor de la colifata es el cantautor franco-español Manu Chao, que, gracias a haber conocido a la colifata a traves de los micros realizados en la emisora y entregados al director Carlos Larrondo, formaron parte de un compilado de grupos musicales de la calle del Barrio gótico de Barcelona (che*sudaka, entre otros)

Recientemente, el grupo español El Canto del Loco anunció la publicación de un CD + DVD donde comparten vivencias con los miembros de La Colifata.

http://lacolifatadocumental.blogspot.com/

viernes, diciembre 11, 2009

LA LOCA DE MIERDA

LA LOCA DE MIERDA!

NIHILISMO... Clases de ideas...

Nihilismo

El nihilismo, del latín nihil (nada) e ismus (doctrina, movimiento, práctica de) es una "actitud" filosófica, puesto que no es una tendencia filosófica estrictamente definida, de negación de todo principio, autoridad, dogma filosófico o religioso. El nihilismo es una posición filosófica que argumenta que el mundo, y en especial la existencia humana, no posee de manera objetiva ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos.

El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior, objetiva o determinista de las cosas puesto que no tienen una explicación verificable; por tanto es contrario a la explicación dialéctica de la Historia o historicismo. En cambio es favorable a la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.

En este sentido el nihilismo no significa creer "en nada", ni pesimismo ni mucho menos "terrorismo" como suele pensarse, si bien estas acepciones se le han ido dando con el tiempo a la palabra. De todas formas hay autores que al nihilismo, entendido como negación de todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, le llaman "nihilismo positivo", mientras que al sentido de negación de todo principio ético que conlleve la negligencia o la autodestrucción le llaman "nihilismo negativo" (También se les conoce como "activo" y "pasivo").

Popularización del término

Aunque el término fue popularizado por el novelista ruso Iván Turgenev en su novela Padres e hijos (1862) para describir las visiones de los emergentes intelectuales radicales rusos, la palabra nihilismo fue introducida en el discurso filosófico por primera vez por Friedrich Heinrich Jacobi (1743–1819) en una cartaenviada a Fichte en 1799.

Jacobi usó el término para caracterizar el racionalismo, y en particular a la filosofía crítica de Immanuel Kant con el fin de llevar a cabo una reductio ad absurdum según el cual todo el racionalismo (la filosofía como crítica) se reduce a nihilismo, y por lo tanto debe ser evitado y reemplazado con un retorno a algún tipo de revelación o conocimiento trascendente.

Los intelectuales que describió Turgenev en su novela eran principalmente estudiantes de clase alta que estaban desilusionados con el lento avance del reformismo. En Padres e Hijos Turgenev escribió "Nihilista es la persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe", en el sentido de persona crítica con todo lo que le rodea. El portavoz principal de esta nueva filosofía fue Dimitri Pisarev (1840–1868).

La palabra pronto se convirtió en un término de burla para las generaciones más jóvenes y radicales. Se utiliza a menudo para indicar un grupo o filosofía caracterizado por la falta de sensibilidad moral, creencia en la verdad, belleza, amor o cualquier otro valor y ningún respeto por las convenciones sociales actuales.

Desarrollo [editar]

El fenómeno cultural ruso conocido como nihilismo se desarrolló durante el reinado de Alejandro II (1855 a 1881), zar de carácter liberal y reformista. La década de los sesenta es considerada como la década del nihilismo. La pérdida de la guerra de Crimea (1854-1856), la apertura del régimen al exterior (apertura no sólo económica, sino también cultural e ideológica) y las relativas libertades concedidas por el zar –por ejemplo, en prensa– sirvieron de caldo de cultivo para esta nueva subcultura. De carácter fundamentalmente intelectual, el nihilismo representó una reacción contra las antiguas concepciones religiosas, metafísicas e idealistas. Los jóvenes nihilistas, retratados como rudos y cínicos, combatieron y ridiculizaron las ideas de sus padres. Su sinceridad rayaba la ofensa y el mal gusto, y esta actitud fue lo que más pareció definir a este movimiento. La actitud despectiva y negativa quedó perfectamente retratada en el personaje Bazarov de la novela Padres e hijos de Turgénev.

En el extremo sentimentalismo de los padres, estos jóvenes sólo veían una forma de hipocresía. Observaban como sus románticos padres explotaban a sus siervos, maltrataban a sus esposas e imponían una disciplina estricta en sus hogares y, paradójicamente, luego se dedicaban a hacer poemas y exhibir un comportamiento ridículo, como ilustró posteriormente el conocido anarquista Kropotkin en sus Memorias de un revolucionario (1899). Los nihilistas rechazaban y abandonaban, en nombre del progreso, todo lo que no podía ser justificado científicamente, como supersticiones, prejuicios y costumbres.

Criticaban las posiciones esteticistas en el arte por recrearse con la belleza en abstracto y carecer de una utilidad social real. Adoptaron también una postura ética utilitarista denominada "egoísmo racional" por la cual buscaron redefinir las relaciones sociales en ámbitos como la amistad, el amor o el trabajo.
El Russkoe Slovo: primera etapa (1859-1862) [editar]

La tendencia nihilista fue una parte del radicalismo ruso de la época. Tuvo su medio de expresión en una publicación llamada Russkoe Slovo (la palabra rusa), creada el año 1859. Pero no fue sino hasta la incorporación del joven Dimitri Pisarev (1840–1868) el año 1860 que la publicación se convirtió en representativa de esta tendencia. Pisarev – a pesar de tener una formación de letras – se dedicó a popularizar los últimos avances en ciencias naturales, y en especial en fisiología. Los mayores referentes ideológicos fueron los materialistas alemanes, denominados vulgares por su reduccionismo y extremo determinismo. Destacó el triunvirato formado por Büchner, Moleschott y Vogt. Pisarev interpretaba las relaciones personales, afectivas o laborales e incluso el desarrollo histórico, desde una vertiente fisiológica. En uno de sus artículos sobre Moleschott, llegó a afirmar que la hostilidad en torno al progreso era consecuencia de una dieta poco nutritiva y que, al contrario, una dieta equilibrada conduciría a un desarrollo completo del potencial intelectual. Contrario al idealismo, Pisarev calificaba los ideales de alucinaciones, por no poder ser experimentados mediante los sentidos. Otra de las bases del movimiento fue el positivismo, con el que estos jóvenes compartieron su afán ilustrador y su apología del modo de pensar científico. Autores positivistas como Comte o Buckle fueron un claro referente de Pisarev y otros jóvenes nihilistas.

En su artículo "Bazarov" (febrero de 1862) Pisarev se identificó con el personaje de Padres e hijos, con el que simpatizaba en gran medida, tanto por su extremo individualismo como por su proceder científico. En este artículo Pisarev defendía que ningún tipo de conocimiento o convicción debía ser aceptado como artículo de fe. Sólo los sentidos podían constituir la base para la construcción del conocimiento, dejando de lado toda especulación y teorización vacía. El método científico, con la observación y la experimentación, nutría perfectamente esa necesidad de asimilar el conocimiento fisiológicamente. La concepción sensualista la empleaba también Pisarev para justificar la conducta de los individuos. Éstos debían guiarse por impulsos naturales y por un calculado egoísmo, despreciando convenciones y tradiciones de todo tipo. Los prejuicios y obligaciones religiosos, familiares o sociales debían también ser rechazados. Bazarov se convertía así en el referente de la publicación. “Si el bazarovismo es una enfermedad, es la enfermedad de nuestro tiempo”, sentenciaba Pisarev. El bazarovismo o nihilismo se extendía como el cólera, y nadie podía pararlo, expresaba éste.

Una oleada represiva contra las instituciones y publicaciones radicales terminó ese mismo año con el arresto de Pisarev y el cierre del Russkoe Slovo (el intelectual Chernyshevski y “su” publicación Sovremennik corrieron la misma suerte). Pisarev protestó desde el anonimato contra la campaña represiva y defendió al intelectual Herzen de las calumnias vertidas por un agente zarista llamado Shedo-Ferroti. Adoptó en esta ocasión un tono excesivamente violento, terminando el panfleto con una invitación –a los jóvenes “vivos y frescos”- a la aniquilación completa de la casa real –“corrupta y podrida”. No obstante, la imprenta ilegal fue detectada y las pistas obtenidas dieron con la identidad de Pisarev. El episodio terminó con la encarcelación de éste en la fortaleza de San Pedro y San Pablo, donde permanecería cuatro años (1862-1866).

A pesar de este capítulo, pocos meses después se permitió la reapertura del Russkoe Slovo y fue concedido a Pisarev un permiso para continuar publicando desde el presidio.
El Russkoe Slovo: segunda etapa (1863-1866) [editar]

La segunda etapa de Russkoe Slovo la marca la incorporación del joven Varfolomei Zaitsev (1842-1882) el año 1862 y la ruptura ideológica definitiva de esta publicación con la otra publicación radical de la época, el Sovremennik (el contemporáneo). Varfolomei Zaitsev siguió una orientación similar a la de Pisarev, compartiendo las mismas bases ideológicas que éste. Destacó por el tono agresivo de sus escritos. La divergencia se inició con la identificación de Pisarev con Bazarov, quien era visto por Antonovich –uno de los redactores del Sovremennik- como un personaje frío y carente de sentimientos, y una caricatura grosera de la juventud de la época. Pero fue el enfrentamiento entre Saltykov-Shedrin y Zaitsev el que determinó finalmente la división. Los jóvenes nihilistas aparecían a ojos del populista Saltykov como una panda de charlatanes cargados de pesimismo y negatividad. Y para Zaitsev y Pisarev las posturas populistas, es decir, la fe en el campesino analfabeto e ignorante como motor de todo progreso en Rusia, eran una soberana estupidez. Chocaban igualmente en algunos referentes ideológicos. En el Sovremennik se impuso la filosofía hegeliana (concretamente el hegelianismo de izquierdas representado por Feuerbach y su religión humanista) y en el Russkoe Slovo el materialismo vulgar y el cientifismo radical. Para Pisarev y Zaisev la filosofía de Hegel y la dialéctica en general constituían un cúmulo de abstracciones carentes de sentido.

Los jóvenes de Russkoe Slovo se caracterizaron por su “egoísmo racional”, que se contrapuso al altruismo y sacrificio personal que predicaron los integrantes del Sovremennik y posteriormente los populistas de la década de los setenta. En sus escritos sobre la obra de Darwin, El origen de las especies (la traducción rusa salía a la luz el año 1864), Pisarev veía justificado científicamente este egoísmo, pues cada especie actuaba únicamente en función del propio interés. Zaitsev adoptó una postura ligada al darwinismo social, sosteniendo la inferioridad de las razas de color –inspirado, sobre todo, por Karl Vogt– y negando que tuvieran una función importante en la historia. Otro de los puntos de discusión entre las dos publicaciones radicales fue el referente al arte. Para Antonovich, por ejemplo, el placer estético era una necesidad natural. Pisarev y Zaitsev criticaron, en contraposición, las posturas esteticistas en el arte (el llamado “arte por el arte”) por carecer de utilidad social.

Pisarev desarrolló toda una teoría del egoísmo racional que, sobre todo en artículos como "Realistas" (1864) o "Proletariado Pensante" (1865), se convirtió en variante del utilitarismo. Por una parte la “liberación de la personalidad”, que en sus primeros artículos representaba la depuración del propio ego de todo aquello que es artificial o impuesto por agentes externos, como deberes y obligaciones. Y por la otra, esta nueva concepción del egoísmo racional, que fue adquiriendo progresivamente un tono utilitarista, abandonando las concepciones iniciales más hedonistas. Pisarev proclamaba en “Proletariado Pensante” que el egoísmo, concebido de forma racional, no tenía porque estar reñido con el amor por la humanidad, que el interés individual podía coincidir con el bien común. Si los hombres y mujeres nuevos se dedicaban a labores de utilidad social – y Pisarev veía a los científicos como una nueva vanguardia – las contradicciones quedaban eliminadas. En "Realistas", Pisarev trataba temas como la liberación de la mujer, la necesaria industrialización en Rusia, la necesidad de popularizadores de ciencias naturales y –en oposición a la tendencia populista- lo inútil de emprender la “ida hacia el pueblo” con tan gran número de campesinos analfabetos. No era todavía la época de una “ilustración masiva”, y lo único que podía traer el progreso a Rusia eran científicos, técnicos, publicistas y otros “proletarios pensantes”.

Las posturas sensualistas, positivistas, darwinistas y extremadamente egoístas de los jóvenes del Russkoe Slovo los diferenciaron y enfrentaron, así, a los integrantes del Sovremennik, publicación en la cual se predicaba el altruismo y se mitificaba al pueblo, continuando la tradición moralista del publicista Dobroliuvov, que integró también esa publicación, y que murió prematuramente el año 1861.

A pesar de que Pisarev y Zaitsev compartían muchos puntos en común con Chernyshevski, se diferenciaron de éste en sus posiciones. Posteriormente, Chernyshevski criticó las posiciones positivistas y darwinistas de esos jóvenes, aunque publicara su novela "¿Qué hacer?" (1863) inspirado por la nueva tendencia y su carácter moral. Chernyshevskii es conocido por ser un partidario del socialismo agrario basado en el mir o comuna rural rusa. Pisarev, en cambio, recibió gran influencia de Saint–Simon y adoptó una postura industrialista. Siempre desde una dimensión apolítica, defendió el desarrollo económico y social pacífico a través de la labor educativa y modernizadora (industria, tecnología, etc.). Zaitsev se lamentaba del bajo nivel intelectual y educacional del campesinado ruso y, a diferencia de los posteriores populistas, era escéptico respecto a esta clase social, viendo en el obrero occidental una clase social mucho más avanzada. Zaitsev, al igual que su compañero de publicación Nikolai Sokolov, redactor económico del Russkoe Slovo, se identificó con el pensamiento del anarquista francés Pierre Joseph Proudhon.

El cierre de Russkoe Slovo e influencias posteriores

Con el atentado del populista Karakozov (abril de 1866), las publicaciones radicales de la época, el Russkoe Slovo y el Sovremennik, fueron clausuradas por alimentar tendencias subversivas. A pesar de esto, Blagosvetlov, antiguo editor del Russkoe Slovo, estaba autorizado a publicar en Delo (El Hecho), donde participaron otros componentes del Russkoe Slovo como Tkachev o Shelgunov que, a diferencia de Pisarev y Zaitsev, no eran representativos de la tendencia nihilista. Pisarev participó en esta publicación, pero tras unas disputas con Blagosvetlov, rompió con la misma. Moría supuestamente ahogado el año 1868. Se hipotetiza con el suicidio (diversos intentos en el pasado por parte de Pisarev hacen creíble esta hipótesis). Zaitsev, que tenía prohibido publicar, huía al exilio el año 1869, vinculándose a grupos anarquistas suizos. También se unía a grupos anarquistas suizos Sokolov, antiguo redactor económico del Russkoe Slovo, que escapaba el año 1872 de su cautiverio.

La subcultura nihilista perdía así su medio de expresión y sus principales representantes. Aun así las obras de Pisarev continuaron ejerciendo una fascinación importante en la juventud rusa hasta principios del siglo XX. Se llegó a calificar el nihilismo como una etapa de la primera juventud por la que muchos y muchas pasaban. Los seguidores de Pisarev (o Pisarevtsy) fueron criticados por populistas de la década de los setenta. Mijailovski, conocido poeta radical, veía en esta corriente un egoísmo y un solipsismo contrarios al espíritu populista. El terrorista de la Naródnaya Volia Tikhomirov criticaba a los seguidores de Pisarev por basarlo todo en impulsos personales, ignorando al pueblo, y calificaba el nihilismo de pretensión aristocrática, surgida a la sombra de una nobleza decadente. Más que una adaptación del utilitarismo inglés a la realidad rusa Tikhomirov consideraba que el nihilismo ruso era una caricaturización del mismo, y que su pretendido utilitarismo sólo era una excusa para la inmoralidad y un llamamiento a la vida disoluta.

Concepto filosófico

El nihilismo tiene antecedentes muy antiguos y se encuentra ya en algunos textos filosóficos hebreos, como el Eclesiastés. Entre otros filósofos ecuménicos que han escrito sobre esta materia se incluye a Friedrich Nietzsche y a Martin Heidegger. Nietzsche describió a la cristiandad como una religión nihilista porque evadía el desafío de encontrar sentido en la vida terrenal, y que en vez de eso crea una proyección espiritual donde la mortalidad y el sufrimiento eran suprimidos en vez de transcendidos. Nietzsche creía que el nihilismo es un resultado de la muerte de Dios, e insistió en que debía ser superado, dándole de nuevo significado a una realidad monista. Buscó un idealismo pragmático en vez del idealismo cósmico de Schopenhauer.

Heidegger describió al nihilismo como el estado en el que no queda nada del ser en sí, y argumentó que el nihilismo se apoya en el reduccionismo del Ser a un mero valor. El nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre occidental y que quedaría expresado en estos tres momentos:

1. El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: es el resultado de la duda y la desorientación.
2. El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento de la reflexión de la razón.
3. El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el momento de la intuición, que queda expresada en la voluntad de poder, en quien se expresa a su vez el valor de la voluntad.

Esta es la base sobre la que ha de construirse, según Nietzsche, la nueva filosofía. El hombre provoca, en primer lugar, la muerte de Dios o la destrucción de los valores caducos. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena del fin de estos valores o de la muerte de Dios y se reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se descubre a sí mismo como responsable de la destrucción de los valores o de la muerte de Dios, descubriendo, al mismo tiempo, la voluntad de poder, e intuyendo la voluntad como máximo valor; así se abre el camino a unos nuevos valores.

Relación con ideas políticas

El nihilismo podría asemejarse al anarquismo político[cita requerida], de ir del rechazo de los valores sobrehumanos al rechazo de la autoridad y el gobierno, pero no se trata exactamente de lo mismo. Algunos puntos de diferencia son, principalmente, que el nihilismo es una palabra que designa básicamente dos cosas: 1) un punto de vista filosófico más o menos vitalista, 2) un movimiento cultural contestatario.

Mientras que en lo político el nihilismo, en ninguna de su manifestaciones, aportó mayor originalidad, el anarquismo, en cambio, es una teoría sobre la organización política voluntaria. De todas formas, en determinados casos, la actitud filosófica nihilista podría ser compatible con la política anarquista, esto, claro, en el significado positivo de nihilismo que previamente se ha explicado. Además, el movimiento cultural ruso o nihilismo probablemente fue un precursor del futuro y más serio movimiento anarquista ruso, al tiempo que los autores considerados filósofos nihilistas en Europa Occidental daban algo del sustrato de algunas ideas antideterministas y voluntaristas del anarquismo moderno.

lunes, diciembre 07, 2009

SUB COMANDANTE MARCOS

El Subcomandante Marcos es el principal ideólogo, portavoz y mando militar del grupo armado indígena mexicano denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que hizo su aparición pública el 1 de enero de 1994, cuando lanzaron una ofensiva militar en la que tomaron seis cabeceras municipales del estado sureño mexicano de Chiapas, demandando democracia, libertad, tierra, pan y justicia para los indígenas.

Según él mismo, «Marcos es el nombre de un compañero que murió, y nosotros siempre tomábamos los nombres de los que morían, en esta idea de que uno no muere sino que sigue en la lucha».[1] No se trata pues de un acrónimo, como algunos han sugerido, de las comunidades en las que el EZLN primero se levantó (Las Margaritas, Altamirano, Rancho Nuevo, Comitán, Ocosingo, Oxchuc y San Cristóbal).

Su identidad según el gobierno mexicano [editar]

El 9 de febrero de 1995 el gobierno mexicano declaró públicamente que conocían la identidad del Subcomandante Insurgente Marcos, identificándolo presuntamente como Rafael Sebastián Guillén Vicente (Tampico, Tamaulipas, México, 19 de junio de 1957), ex estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la Ciudad de México.

Rafael Sebastián Guillén Vicente fue el cuarto de ocho hermanos, hijo de inmigrantes españoles zamoranos, y nació el 19 de junio de 1957 en la Beneficencia Española, un hospital privado de Tampico. Pasó su infancia en la casa de sus padres en la colonia Lauro Aguirre, primero, y finalmente en la casa de la calle Ébano 205, Colonia Petrolera. Aprovechaba cualquier fiesta infantil para actuar como mago. Antes de enviarlo a preprimaria, su papá le enseñó a declamar varias poesías. Padeció asma. Al parecer, siempre fue muy cercano a su abuela. Hizo la primaria en el Colegio Félix de Jesús Rougier, dirigido por Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad, de 1963 a 1969. La secundaria y la preparatoria la cursó con los jesuitas en el Instituto Cultural Tampico, de 1970 a 1976; en esta etapa se distinguió por la manera de preparar sus argumentos en las clases. En la preparatoria o bachillerato no sólo escribía la propaganda de las mueblerías de su padre ("Mueblerías Guillén, las del crédito humanitario"), sino que se trepaba en las pick-ups del negocio y ayudaba a repartir muebles y aparatos electrodomésticos casa por casa. Además de los viajes por buena parte de México, la Isla del Padre, Orlando, Nueva Orleáns, Las Vegas y Canadá que realizó en familia, viajó a la Sierra Tarahumara en compañía de su hermano Simón Carlos. Junto a su servicio social en las colonias marginales de Tampico, quizá sea éste uno de los viajes que más influyeron en conformar una personalidad. Cuando se fue a vivir al DF para estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, le costó trabajo dejar su ciudad natal, pero una vez que lo hizo sólo regresaba en fechas especiales y sus desapariciones crecieron progresivamente. Desde 1992 nadie lo ha vuelto a ver en Tampico. Durante una breve estancia vivió en España, específicamente en Barcelona donde trabajó en los almacenes El Corte Inglés.

Se graduó en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el trabajo de tesis Filosofía y educación: prácticas discursivas y prácticas ideológicas: sujeto y cambio histórico en libros de texto oficiales para la educación primaria en México. Después comenzó a trabajar como profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana.
Ideario [editar]

Según sus propias narraciones (confirmadas por versiones gubernamentales), Marcos llegó a Chiapas con algunos otros compañeros tras haber militado en las Fuerzas de Liberación Nacional varios años. Llegó promoviendo la ideología maoísta, pero el encuentro con los movimientos indígenas de Chiapas transformó su ideología, poniendo a las comunidades indígenas en el centro de su praxis y discurso. El resultado fue más cercano a teorías posmodernas/postmarxistas que a sus intenciones originales. Otras ideas que ha expuesto en sus discursos y acciones están más relacionadas con los temas y preocupaciones del marxista italiano Antonio Gramsci, popular en México cuando él estudiaba en la Universidad.

Desde el principio del levantamiento declaró a la prensa que el EZLN "no es marxista", y en entrevistas ha dicho estar "más influenciado por el intelectual mexicano Carlos Monsiváis, que por Karl Marx". Además de Emiliano Zapata, también ha manifestado admiración por el revolucionario argentino Ernesto Che Guevara. Podemos decir que recupera la figura emblemática del Che con muchos símbolos como el paliacate (pañoleta) rojo para representar el socialismo y la linterna que simboliza la esperanza de los indios y el camino que deben seguir con su luz.
Escritos filosóficos y políticos [editar]

De 1992 al 2006, Marcos escribió más de 200 ensayos e historias, y publicó 21 libros en un total de al menos 33 ediciones, documentando ampliamente sus perspectivas filosóficas y políticas. Los ensayos e historias son reciclados en los libros. Marcos tiende a preferir las expresiones indirectas; sus escritos son con frecuencia fábulas. Algunos, sin embargo, están muy pegados a la vida cotidiana y son directos. En una carta de enero de 2003 a ETA que termina con la frase «me cago en las vanguardias revolucionarias de todo el planeta», Marcos dice:
Les enseñamos [a los niños] que hay tantas palabras como colores, y que hay tantos pensamientos porque de por sí el mundo es para que en él nazcan palabras. Que hay pensamientos diferentes y que debemos respetarlos... Y les enseñamos a hablar con la verdad, es decir, con el corazón.

Uno de los libros más conocidos de Marcos, La historia de los colores, es una historia para niños. Basada en un mito maya de la creación, enseña sobre la tolerancia y el respeto a la diversidad.

Su estilo elíptico, irónico y romántico puede ser una forma de distanciarse de las circunstancias dolorosas que reporta y protesta. Pero como quiera que sea, sus voluminosos escritos tienen un propósito, como se describe en el libro Nuestra arma es nuestra palabra.

En diciembre de 2004 anunció la publicación del libro Muertos incómodos junto al escritor Paco Ignacio Taibo II, que fue publicado en el diario mexicano La Jornada y consistió en doce entregas donde se hace un escrutinio de la vida política nacional. El libro en un primer momento iba a ser escrito a seis manos entre Marcos, Paco Ignacio Taibo y Manuel Vázquez Montalbán. Editado en España por la editorial Destino en abril de 2005.

EZLN (EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL)

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es una organización político-militar cuyo mando tiene por nombre Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General (CCRI-CG) del EZLN, derivado de su composición mayoritariamente indígena. Salió a la luz pública en el estado mexicano de Chiapas el 1 de enero de 1994 al tomar varias cabeceras municipales el mismo día que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La teoría y la praxis zapatistas lo colocan a la par de otros movimientos de la llamada posguerra fría, tales como el sin tierra brasileño, el piquetero argentino, el cocalero boliviano, el okupa europeo, o el antiglobalización de sectores de las sociedades urbanas; ligados a un discurso y un quehacer etiquetado como contracultural que algunos autores identifican con una supuesta Generación Z[1] de movimientos de izquierda y anticapitalistas que no buscan, a diferencia de otros movimientos estadocentristas, la toma del poder estatal.

Su lucha, a la que se puede dar un seguimiento de la mano de sus seis declaraciones políticas, se puede expresar con tres planteamientos mínimos que van de lo local a lo global:

1. La defensa de derechos colectivos e individuales negados históricamente a los pueblos indígenas mexicanos.
2. La construcción de un nuevo modelo de nación que incluya a la democracia, la libertad y la justicia como principios fundamentales de una nueva forma de hacer política.
3. El tejido de una red de resistencias y rebeldías altermundistas en nombre de la humanidad y contra el neoliberalismo.

Comité Clandestino Revolucionario Indígena

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena - Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a veces simplificado como CCRI, es el conjunto de mando del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ( EZLN). Su nombre es derivado de su composición mayoritariamente indígena.

Este liderazgo colectivo del EZLN se compone de 23 comandantes (prácticamente todos indígenas chiapanecos) y 1 subcomandante (Subcomandante Marcos, que actúa básicamente como un portavoz). Esta es una de las características únicas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena o CCRI. La mayoría de los comandantes del CCRI sólo se los conoce por su nombre de guerra.

Antecedentes

Durante el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que duró 71 años, los movimientos campesinos, obreros y populares que disentían del modelo de nación priísta enfrentaron consecutivas y sistemáticas represiones[2] (léase persecución, detenciones ilegales, desaparición forzada y asesinato) de centenares de estudiantes, campesinos, trabajadores, maestros, etcétera, a lo largo y ancho del territorio nacional. Esto dio paso a que muchos jóvenes consideraran los canales legales de participación política cerrados y apostaran por la formación de organizaciones armadas para buscar el derrocamiento de un régimen que desde su punto de vista era autoritario, y mejorar así las condiciones de vida de la población.

Entre estas organizaciones, todas de corte clandestino, se encontraban el Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP), la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), el Partido de los Pobres (PDLP), la Liga Comunista 23 de Septiembre y las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN). De este último grupo, según el mismo EZLN y de acuerdo con diversas fuentes entre las que se encuentran investigaciones del gobierno mexicano, surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En un acto del 17 de noviembre de 2006, el vocero del EZLN, Subcomandante Insurgente Marcos, afirmó: "En Monterrey, Nuevo León, hace más de 37 años, un pequeño grupo de personas nacieron lo que llamaron Fuerzas de Liberación Nacional. Desde su origen la dotaron de una ética de lucha que después heredaríamos quienes somos parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional." [4] Las FLN se fundaron el 6 de agosto de 1969 en el norte del país: (Monterrey, Nuevo León) y, a decir del general Mario Arturo Acosta Chaparro, en su informe Movimientos subversivos en México, “tenían establecidas sus zonas de operaciones en los estados de Veracruz, Puebla, Tabasco, Nuevo León y Chiapas”.

En febrero de 1974 se suscitaría en San Miguel Nepantla, Estado de México, un enfrentamiento entre un comando del Ejército federal, al frente del cual estaba el entonces teniente coronel Acosta Chaparro, e integrantes de las FLN. Algunos de estos perderían la vida a raíz del combate, como Carmen Ponce y Dení Prieto,[3] y otros serían arrestados para ser después torturados, como le sucedió a María Gloria Benavides. [5]

Dado lo certero del golpe, las FLN se replegaron a una clandestinidad todavía más cerrada, y no sería sino hasta principios de la década de los ochenta cuando algunos de sus militantes decidirían la fundación de lo que ahora conocemos como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Según documentos zapatistas, la historia del EZLN tuvo siete etapas. La primera fue la de selección de los insurgentes (cinco hombres y una mujer) que formarían la primera célula político-militar de la organización. La segunda sería la de la fundación propiamente dicha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, tras la instalación del primer campamento zapatista en Chiapas, al que llamarían “La Pesadilla”. La tercera etapa fue de preparación y estudio de estrategia y táctica militar, a partir de manuales de los ejércitos estadounidense y mexicano; de instalación de nuevos campamentos como “El Fogón”, “Reclutas”, “Baby Doc”, “De la Juventud” y hasta uno llamado “Margaret Thatcher”.[4]

En la cuarta etapa, más o menos hacia 1985, el grupo insurgente hizo los primeros contactos con los pueblos de la zona. A la quinta etapa el mismo EZLN la llama “de crecimiento explosivo”, porque su área de influencia abarcó no sólo la Selva Lacandona, sino también las zonas de Los Altos y el norte de Chiapas. La sexta etapa enmarcó una votación a lo interno de la organización, respecto a ir o no a la guerra contra el gobierno mexicano y, luego del “sí” mayoritario, los preparativos para el levantamiento (los zapatistas sitúan cronológicamente en esta etapa un enfrentamiento en mayo de 1993 con elementos del Ejército federal, al que llamaron “Batalla de la Corralchén”).

Entre la madrugada del 29 de diciembre de 1993 y la tarde del 31 se sucedería la séptima etapa, el objetivo: atacar simultáneamente cuatro cabeceras municipales y otras tres más “al paso”, reducir a las tropas policiacas y militares en esas plazas y asaltar dos grandes cuarteles del Ejército federal.

La irrupción del EZLN en el escenario político se da en diciembre de 1993, durante la víspera del año nuevo, con la toma de las cabeceras municipales de San Cristóbal de Las Casas, Altamirano, Las Margaritas y Ocosingo; y, “de paso”, las de Oxchuc, Huixtán y Chanal. Ése mismo día, dirigiendo el avance sobre Las Margaritas, municipio que albergaría al que sería llamado el primer Aguascalientes zapatista, caería muerto el Subcomandante Insurgente Pedro, jefe del estado mayor del EZLN.

Aunque ya existían diversos informes que daban cuenta de la presencia zapatista en la región conocida como los Altos de Chiapas, el acto tomaría desprevenido al Gobierno federal, el cual se preparaba para la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y, precisamente, México.

Primera Declaración de la Selva Lacandona

Inicialmente, en la Primera Declaración de la Selva Lacandona, el grupo insurgente, amparándose en el Artículo 39º de la Constitución Política de México, planteaba el derrocamiento del entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, bajo la acusación de que en las elecciones de 1988 "había usurpado el puesto de primer mandatario tras un fraude electoral de enormes proporciones" y, con ese mismo supuesto, declaraba la guerra al Ejército federal llamando a los poderes Legislativo y Judicial “a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador”.[5]

El sexenio salinista tenía como punto de partida un proceso electoral plagado de irregularidades que iban desde un padrón con ciudadanos que inclusive ya habían fallecido y aún así aparecía que habían votado, hasta un sistema de cómputo de los resultados que cuando iba arrojando cifras a favor del contrincante, el ex priísta Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se "vino abajo"; pasando por la quema de la paquetería electoral cuando la sociedad y los partidos políticos de oposición demandaban la revisión de ésta para esclarecer y dar certeza a la elección. Sin embargo, precisamente porque se quemaron las boletas de la elección, la teoría del fraude quedó como una idea que predominó en buena parte de la población mexicana sin que se hubiera demostrado. Más aún, para 1994 el gobierno de Salinas de Gortari gozaba de tan buena reputación, lo mismo en México que en el extranjero, que llegó a postularse para presidir la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se manejaba en algunos círculos de la política nacional la posibilidad de reformar la Constitución para permitir su reelección.

En las primeras horas del 1 de enero el EZLN inició la ocupación de San Cristóbal de las Casas y de otras siete cabeceras municipales. El 2 de enero atacó la XXXI Zona Militar en un combate que duró más de diez horas a pesar de que el comandante militar, el general Gastón Menchaca Arias, había concedido el día franco a varios integrantes de sus tropas con motivo del año nuevo; finalmente, el EZLN no consiguió su objetivo y se replegó selva adentro.

Al mismo tiempo, en Ocosingo se llevaría a cabo una de las batallas más sangrientas de aquellos primeros días de enfrentamientos, pues el EZLN no había alcanzado a organizar la retirada cuando un batallón militar ya había llegado para reforzar la plaza. Según fuentes gubernamentales, el Ejército federal combatiría al EZLN con la instrucción de cuidar a la población civil; lo que se dificultó cuando los subversivos se protegian usando a los pobladores como rehenes.

Para el 4 de enero el ejército ya tenía el control total de Ocosingo y las demás cabeceras municipales que el EZLN había tomado. Durante los siguientes ocho días la capacidad de ataque del EZLN era casi nula. Los informes castrenses confirmaban la derrota del EZLN a manos del Ejército federal y su fracaso respecto a la Primera Declaración de la Selva Lacandona en cuanto a "marchar hasta la Ciudad de México", ya que militarmente los rebeldes no tuvieron oportunidad de ir más allá de los municipios inicialmente tomados.

Por el contrario, el Gobierno federal respondió a la insurrección zapatista con un despliegue de fuerza que motivó que buena parte de la sociedad civil con posiciones ideológicas más identificadas a la izquierda del espectro político saliera a las calles demandando el cese de las hostilidades y el comienzo de un proceso de diálogo para alcanzar la paz. A ello, el Gobierno, que mantenía una continua presión militar sobre los rebeldes, respondería con el ofrecimiento de una amnistía si estos deponían las armas. El EZLN, por su parte, aceptaría sentarse a una mesa de diálogo con el Gobierno, aunque sin dejar las armas.
Segunda Declaración de la Selva Lacandona [editar]
Rosario Ibarra. El 8 de agosto de 1994, aniversario del natalicio de Emiliano Zapata, se llevó a cabo la primera reunión plenaria de la Convención Nacional Democrática (CND), en Aguascalientes, Chiapas. Ese mismo día fue nombrada una presidencia colectiva de la CND, conformada por cien personas: 34 invitadas por el EZLN y 64 elegidas por votación entre las y los delegados de los 31 estados y el Distrito Federal. Dicha instancia tuvo a su vez una presidencia, la cual recayó en doña Rosario Ibarra, identificada sobre todo con la lucha por la presentación con vida de desaparecidos políticos, incluyendo a su hijo, Jesús Piedra Ibarra

Para mediados de 1994, el EZLN tenía ya un variado intercambio epistolar con personalidades no sólo del ámbito político; sino, especialmente, con hombres y mujeres del mundo del arte y la cultura. Así, el discurso zapatista pronto se vio plagado lo mismo de citas y alusiones a escritores como León Felipe, Federico García Lorca, Paul Valéry, Miguel de Cervantes, Bertolt Brecht, Sor Juana Inés de la Cruz, Eduardo Galeano, William Shakespeare, Manuel Vázquez Montalbán, entre otros; que de poesía, en verso o prosa, que recuerda a libros como el Chilam Balam o el Popol Vuh.

La sensación de que se estaba en medio de una guerra en Chiapas, donde el Ejército federal tenía apostados según los cálculos más conservadores 12 mil efectivos y centenares de retenes y bases de operaciones militares, se había ido diluyendo en la opinión pública al grado de que de un momento a otro se esperaba la firma de la paz. El gobierno, a pesar de las acusaciones de estar militarizando la llamada "zona de conflicto" y de extender la presencia castrense a lo largo y ancho del territorio nacional, fue recuperando parte del control político de la situación, de modo que no se veía ningún obstáculo serio para la realización de las elecciones federales de ese año. El EZLN, por su parte, había hecho de los Diálogos de Catedral el escenario de una de sus acciones propagandísticas más importantes hasta ese momento.

Pero la crisis política terminó por hacerse manifiesta y daría paso a un episodio que vendría a trastocar todo aquello: la tarde del 23 de marzo, el candidato priísta a la presidencia de la República, el ex secretario de Desarrollo Social durante el sexenio salinista, Luis Donaldo Colosio Murrieta, sería asesinado en Lomas Taurinas, una colonia de la ciudad de Tijuana, al norte de México. El asesinato se dio en medio de una serie de equívocos que terminarían por desvelar la complicidad de altos mandos políticos y militares que, según no pocos analistas, sólo sería posible coordinar bajo las órdenes de la misma oficina presidencial.

En respuesta, el EZLN se retiraría del diálogo en San Cristóbal y tras emitir una alerta roja en el territorio de su influencia, convocaría mediante su Segunda Declaración de la Selva Lacandona a la realización de una Convención Nacional Democrática (CND), “nacional, soberana y revolucionaria”, cuya apuesta a mediano plazo sería la "instauración de un gobierno de transición" y la conformación de un "nuevo Constituyente" que a su vez redactaría una "nueva Carta Magna".

Los mensajes, ensayos, cartas y comunicados zapatistas darían cuenta de argumentaciones políticas, demográficas, culturales, filosóficas, económicas, que entretejían los elementos fundamentales de su pensamiento. Aparecerían frases como “mandar obedeciendo” o “un mundo donde quepan muchos mundos”, que irían mostrando lo que los zapatistas entienden por democracia e internacionalismo; desvelando lo que de complejo tienen fenómenos como la guerra de baja intensidad y la militarización; el neoliberalismo y la globalización; los derechos colectivos de los pueblos indígenas y particulares de las mujeres; la autonomía y la resistencia, o la dignidad y la rebeldía.

Sin embargo, la CND se vería desmovilizada luego de las elecciones federales de 1994 y del triunfo de Ernesto Zedillo Ponce De León, quien siendo coordinador de campaña de Colosio, tras la muerte de éste, se convertiría en el candidato priísta a la presidencia de la República.

Tercera Declaración de la Selva Lacandona

Con Zedillo, el zapatismo enfrentaría una ofensiva político-militar mucho más determinante que con Salinas. El punto de partida sería la convalidación del fraude electoral a nivel estatal que dejaba la gubernatura de Chiapas en manos del priísta Eduardo Robledo Rincón, a pesar del cúmulo de pruebas (cartografía amañada, aprobación de distritos y casillas atravesando montañas y cañadas en vez de secciones electorales siguiendo la geografía natural para impedir que miles de campesinos e indígenas pudieran votar, recolección de credenciales de elector por parte del Ejército federal; presencia de caciques en las urnas, coacción del voto a través de formas clientelares diversas, amenazas directas y de desaparición o cambio de actas, etcétera) presentadas por Alianza Cívica Nacional y Chiapaneca, y que venían a demostrar que el conjunto de las irregularidades sí afectó los resultados de la elección, modificando la correlación de fuerzas a favor del candidato priísta local.

En respuesta, diversas organizaciones chiapanecas trazaron un plan de resistencia civil que incluyó, en diciembre de ese 1994, la toma de posesión de Amado Avendaño Figueroa, director del periódico local El Tiempo y candidato perredista a la gubernatura, como “gobernador en rebeldía”; ello incluyó la entrega del bastón de mando por parte de los pueblos indígenas del estado, los cuales habían decretado su autonomía desde octubre.

En el campo de lo abiertamente militar, Ernesto Zedillo sostenía el discurso de que le importaba alcanzar una paz con justicia y dignidad mediante el diálogo verdadero, pero en la práctica dispuso todo lo contrario en su papel de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Así, mientras se esperaba el reinicio de las pláticas de paz, unilateralmente ordenaba el cese de la tregua que se había mantenido desde enero de 1994 y en febrero de 1995 resolvió el aumento de presencia militar en Chiapas, con una estancia inicial de 50 mil soldados.

El Gobierno federal parecía estar siguiendo el esquema israelí de combate a la insurgencia: “con una mano o una estrategia, se buscaban negociaciones políticas con el EZLN por parte de la Secretaría de Gobernación, mientras con la otra la Procuraduría General de la República dictaba órdenes de aprehensión en contra de quienes supuestamente conformaban su dirigencia para dar cobertura judicial a una acción fundamentalmente político-militar en que el Ejército fue utilizado contraviniendo la Constitución”.[6]

En tan sólo 15 días, más de 20 mil personas huyeron desplazadas de sus comunidades hacia la selva mientras el Ejército ocupaba el territorio abandonado destrozándolo todo a su paso

Apenas un mes antes, el EZLN había emitido su Tercera Declaración de la Selva Lacandona, en la cual, luego de citar un manifiesto de Benito Juárez, reivindicaba que su lucha era nacional y no local, pues “la cuestión indígena no tendrá solución si no hay una transformación radical del pacto nacional”, y hacía un llamado a todas las fuerzas sociales y políticas del país a la formación de un Movimiento para la Liberación Nacional. En teoría, este movimiento lucharía “por la instauración de un gobierno de transición, un nuevo constituyente, una nueva carta magna y la destrucción del sistema de partido de Estado”; y, para ello, invitaban a la CND y a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, candidato presidencial en 1988 por parte del Frente Democrático Nacional (FDN).,[7] a encabezar lo que esperaban se convirtiera en un gran frente opositor; lo que nunca ocurrió.

Aún así, la persecución y el arresto de parte de la supuesta dirigencia zapatista llamó a la sociedad civil a volcarse de nuevo a las calles; no necesariamente para constituir el Movimiento para la Liberación Nacional, sino para detener la nueva escalada represiva. El resultado inmediato fue la aprobación de la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas [6] que, por un lado, dio paso a las Mesas de San Miguel, escenario de la firma entre el Gobierno federal y el EZLN del “Protocolo de Bases para el Diálogo y Negociación del Acuerdo de Concordia y Pacificación con Justicia y Dignidad”, punto de partida del diálogo en San Andrés (Larráinzar, para el gobierno; Sakamch’en, para los rebeldes); y, por otro lado, a la organización de lo que el EZLN llamó la Consulta Nacional e Internacional por la Paz y la Democracia.

Primera consulta

Consulta por la Paz y la Democracia (1995).

1. ¿Estás de acuerdo en que las principales demandas del pueblo de México son: tierra, vivienda, trabajo, alimentación, salud, educación, cultura, información, paz, seguridad, combate a la corrupción y defensa del medio ambiente?

2. ¿Deben las distintas fuerzas democratizadoras unirse en un amplio frente ciudadano, social y político de oposición y luchar por estas 12 demandas principales?

3. ¿Los mexicanos debemos hacer una reforma política profunda que garantice la democracia?

4. ¿Debe el EZLN convertirse en una fuerza política, independiente y nueva, sin unirse a otras organizaciones políticas?

5. ¿Debe el EZLN unirse a otras organizaciones y, juntos, formar una nueva organización política?

6. ¿Debe garantizarse la presencia y participación equitativa de las mujeres en todos los puestos de representación y responsabilidad en los organismos civiles en el gobierno?

La Consulta por la Paz y la Democracia vendría a ser el primero de muchos plebiscitos que el EZLN haría a la sociedad civil. Ya en abril de 1994, la Coordinadora Nacional de Acción Cívica-Liberación Nacional, conocida por sus siglas como CONAC-LN, y cuyo buffet jurídico sería designado por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN como sus abogados por un corto tiempo, había realizado una consulta respecto a los 11 puntos que el mismo EZLN enarbolaba en su Primera Declaración; pero, la consulta de 1995, sería la primera convocada directamente por el Ejército Zapatista.

Las preguntas de esta consulta eran inicialmente cinco; pero, por presión de algunos sectores feministas que exigieron un reconocimiento de la participación equitativa de las mujeres en la vida política y social del país, se incluyó una sexta pregunta: Si se estaba o no de acuerdo en que se debía garantizar la presencia y participación equitativa de las mujeres en todos los puestos de representación y responsabilidad en los organismos civiles en el gobierno.

El total de participantes fue de un millón 300 mil, en la Consulta Nacional (que incluyó un ejercicio de Consulta Juvenil para menores de 15 años), y de casi 60 mil en la Internacional, provenientes de 28 países distintos. Las respuestas más claramente definidas fueron las relacionadas con las preguntas 1, 2, 3 y 6; pero en las 4 y 5, donde se preguntaba por la definición que tomaría el EZLN respecto a su futuro político, la votación quedó muy cerrada, determinando que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional debía convertirse en una fuerza política, independiente y nueva, sin unirse a otras organizaciones para juntas formar una nueva organización política.

Los Acuerdos de San Andrés

Entre 1995 y 1996, San Andrés Larráinzar (Sakamch'en para los zapatistas) sería escenario de uno de los ejercicios más democráticos que se tenga memoria en la historia reciente de México. Gobierno y EZLN construirían entre estires y aflojes, pero de cara a la sociedad, las propuestas que luego tendrían que verse convertidas en acuerdos para firmar la paz. Para ello, tanto los delegados gubernamentales como los zapatistas se hicieron acompañar de asesores expertos para cada uno de los temas en las mesas; a saber:

1. Derechos y Cultura Indígena
2. Democracia y Justicia
3. Bienestar y Desarrollo
4. Conciliación en Chiapas
5. Derechos de la Mujer en Chiapas

El año de 1996 llegaría con la respuesta política del EZLN acerca de los resultados de la Consulta Nacional e Internacional por la Paz y la Democracia y con la firma de los acuerdos de la primera de las seis mesas. Estos compromisos serían conocidos como los Acuerdos de San Andrés.
Cuarta Declaración de la Selva Lacandona [editar]

Mientras se desarrollaban los diálogos de San Andrés, el EZLN retomó el llamado que había hecho a la sociedad civil en su Tercera Declaración de conformar un frente amplio de oposición. Para ello, y como respuesta a la opinión vertida en torno a la Consulta de 1995, convocó a la construcción de nuevos Aguascalientes como lugares de encuentro entre la sociedad civil y el zapatismo, a la celebración de un Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, a la realización de un Foro Nacional Indígena (del que nacería lo que luego se conocería como Congreso Nacional Indígena) y a la creación de una nueva fuerza política nacional, con base en el EZLN, cuyos integrantes no desempeñarían cargos de elección popular o puestos gubernamentales, porque "no aspiraría a la toma del poder": el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN).

Su programa de lucha, descrito en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, estaría trazado en torno a los ya no 11 sino 13 puntos, "contra el sistema de partido de Estado, en aras de un nuevo constituyente y una nueva Constitución Política y a favor de la justicia, la libertad y la democracia en todo y no sólo en lo electoral"; es decir, una democracia donde quien mande “mande obedeciendo”:
“Es razón y voluntad de los hombres y mujeres buenos buscar y encontrar la manera mejor de gobernar y gobernarse, lo que es bueno para los más para todos es bueno. Pero que no se acallen las voces de los menos, sino que sigan en su lugar, esperando que el pensamiento y el corazón se hagan común en lo que es voluntad de los más y parecer de los menos, así los pueblos de los hombres y mujeres verdaderos crecen hacia dentro y se hacen grandes y no hay fuerza de fuera que los rompa o lleve sus pasos a otros caminos. Fue nuestro camino siempre que la voluntad de los más se hiciera común en el corazón de hombres y mujeres de mando. Era esa voluntad mayoritaria el camino en el que debía andar el paso del que mandaba. Si se apartaba su andar de lo que era razón de la gente, el corazón que mandaba debía cambiar por otro que obedeciera. Así nació nuestra fuerza en la montaña, el que manda obedece si es verdadero, el que obedece manda por el corazón común de los hombres y mujeres verdaderos. Otra palabra vino de lejos para que este gobierno se nombrara, y esa palabra nombró 'democracia' este camino nuestro que andaba desde antes que caminaran las palabras. Los que en la noche andan hablaron: 'Y vemos que este camino de gobierno que nombramos no es ya camino para los más, vemos que son los menos los que ahora mandan, y mandan sin obedecer, mandan mandando. Y entre los menos se pasan el poder del mando, sin escuchar a los más, mandan mandando los menos, sin obedecer el mando de los más. Sin razón mandan los menos, la palabra que viene de lejos dice que mandan sin democracia, sin mando del pueblo, y vemos que esta sinrazón de los que mandan mandando es la que conduce el andar de nuestro dolor y la que alimenta la pena de nuestros muertos. Y vemos que los que mandan mandando deben irse lejos para que haya otra vez razón y verdad en nuestro suelo. Y vemos que hay que cambiar y que manden los que mandan obedeciendo, y vemos que esa palabra que viene de lejos para nombrar la razón de gobierno, de 'democracia', es buena para los más y para los menos."[8]

La fundación del FZLN traería consigo la tercera incursión pacífica fuera de territorio chiapaneco de insurgentes zapatistas: la primera había sido en octubre de 1996, cuando la Comandanta Ramona asistiera en representación del EZLN a la primera reunión plenaria del Congreso Nacional Indígena y dirigiera desde el zócalo capitalino un mensaje a la nación con motivo del considerado por algunos Día Continental de Lucha-Grito de los Excluidos; la segunda fue en agosto de ese mismo 1997 en que se fundaba el FZLN, cuando Dalia y Felipe, integrantes de las bases de apoyo del EZLN, acudieron al II Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, llevado a cabo en distintas ciudades españolas. Esta vez, un hombre y una mujer por cada municipio zapatista, 1,111 en total, acompañarían la celebración que se llevaría a cabo en el Salón Los Ángeles, de la colonia Guerrero, en la Ciudad de México; a unas cuadras de la histórica Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.


Intergaláctico 1: “Todos somos iguales porque somos diferentes”

En julio de 1996, la Mayor Insurgente Ana María leería en el Aguascalientes 2, Oventic, el discurso de bienvenida al I Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, el Primer Intergaláctico, a unas 4 mil personas que desde diferentes latitudes del planeta acudieron a la cita que el EZLN hiciera a través de la Primera Declaración de La Realidad, desde el mes de enero; en torno a cinco mesas de trabajo: 1) ¿Qué política tenemos y qué política necesitamos?; 2) La cuestión económica: historias de horror; 3) Todas las culturas para todos. ¿Y los medios? De las pintas al ciberespacio; 4) ¿Qué sociedad que es no es civil?, y 5) En este mundo caben muchos mundos [7].

Como resultado de los trabajos, donde participaron personalidades como Danielle Mitterrand, Eduardo Galeano, Daniel Viglietti, Alain Touraine, Yvon Le Bot, Carlos Monsiváis, Adolfo Gilly, Octavio Rodríguez Araujo, Gisèle Halimi, Tessa Brisac, James Petras, Douglas Bravo, Pablo González Casanova, Luis Villoro, Ofelia Medina o León Gieco, el EZLN emitió la Segunda Declaración de La Realidad. En ella, las y los anfitriones propusieron tejer redes intercontinentales de resistencia contra el neoliberalismo y por la humanidad, sin estructura, sin mando central y sin jerarquía, y de comunicación alternativa contra el neoliberalismo y por la humanidad; llevar a cabo en sus pueblos, países y naciones la Consulta Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, que incluía preguntar si suscribían la Segunda Declaración de La Realidad y, por último, realizar el Segundo Intergaláctico en el continente europeo, donde el EZLN participaría directamente.

Intergaláctico 2: La globalización de la esperanza

En marzo de 1997, durante el Encuentro Europeo por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, celebrado en Praga, se llama a la realización del Segundo Intergaláctico, con sedes en Madrid, Cataluña, Ruesta (en Aragón), Almuñécar y El Indiano (en Andalucía), y se informará de una propuesta acerca de llevar a cabo un Tercer Intergaláctico en el Sáhara Occidental.

En un comunicado con fecha de julio de 1997, un año después del Primer Intergaláctico, el EZLN manifestaría que acudió al segundo encuentro “a presentar la imagen del otro México, el México indígena, el México rebelde y digno que lucha por ocupar un lugar en la historia junto a todos y no sobre todos, el México que resiste y no se rinde, el México que construye un futuro que no niegue ni se avergüence de su pasado”.

Más de 3 mil personas de 48 países asistieron al Segundo Intergaláctico, y llegaron, entre otras, a las conclusiones de formar una Red Mundial por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, que luche contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) y contra el Tratado de Maastricht. Tiempo después se crearía Acción Global de los Pueblos (AGP) en 71 países, teniendo entre sus luchas principales ir contra el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI).

Con su irrupción el 1 de enero de 1994, amén de sus limitados recursos bélicos en cuanto a capacidad, armamento y estrategias militares, el EZLN demostraría que podía diluirse en las comunidades indígenas para reposicionarse y organizar la ofensiva en otros frentes. Por eso, el Gobierno mexicano solicitaría de asesoría estadounidense. Sin embargo, para el Pentágono también hubo sorpresas: los mandos y asesores castrenses norteamericanos se toparon con un ejército que tampoco encajó en sus modelos conocidos de insurgencia y fue necesario que expertos en asuntos estratégicos y militares de México determinaran las características particulares de esta guerrilla con base indígena.

Lo que el grupo de investigadores concluyó fue que el EZLN había estrenado una nueva forma de lucha, la Netwar Social, una especie de respuesta a la guerra psicológica que desarrolla la llamada Guerra de Baja Intensidad (GBI), que vino a eufemizar las famosas operaciones de contrainsurgencia de las décadas de los setenta y ochenta,[9] pues, al ser la meta de esta última el mantener controladas las mentes de su población-objetivo por conducto de la desinformación, con la Netwar Social se busca restituir los lazos de comunicación entre las agrupaciones que luchan por cambiar sus sistemas de explotación nacionales, al tiempo que “apuntan a afectar lo que su antagonista sabe o piensa que sabe no nada más sobre quien lo desafía, sino también sobre él y el mundo que le rodea”.[10]

Cámaras fotográficas, grabadoras de audio y video, equipos de radiocomunicación electrónica y celular y, por supuesto, computadoras u ordenadores se convirtieron entonces en los principales conductos por los que se transmitirían la palabra y el silencio zapatistas. Así, “los insurgentes se pusieron al frente de las operaciones de información”, lo que provocó que “descentralizaran su organización aún más y desenfatizaran las operaciones de combate para lograr vínculos más firmes con las ONG’s de la sociedad civil global, cuyo enfoque es más informativo que económico, político o militar”; ocasionando a su vez que la rebelión diera un giro enorme para, de ser una guerra popular prolongada tipo maoísta, convertirse en la primera demostración mundial de lo que es la Netwar Social.[11]
Respuesta gubernamental: Militarización [editar]

Del otro lado, las Fuerzas Armadas (FFAA) en México continuaban actuando más en una lógica contrainsurgente, propia de la década de los años 70; así que se vieron en la necesidad de modernizarse, decisión que los insurgentes y las organizaciones sociales que simpatizaban con su lucha identificaron como una escalada a la militarización.

Este proceso incluyo una extensa reorganización del ejército, incluyendo su participación directa en la seguridad interna, un aumento significativo en el presupuesto y ayuda directa del Pentágono, así como un aumento en el número de elementos entrenados en la Escuela de la Américas de EE.UU. y otros países.

Según algunos analistas, entre mayo y diciembre de 1997 ocurrieron unos 30 sucesos violentos en las comunidades de Yaxjemel, Quextic, Pechiquil, Yabteclum, Los Chorros, Colonia o Ejido Puebla, La Esperanza, Polhó, Tzanembolom, Majomut, Canolal, Yibeljoj, Aurora Chica, Takiukum, Chimix, entre otros; donde estuvieron involucrados por lo menos unos siete grupos paramilitares. Todos estos eventos vendrían a significarse hacia el 22 de diciembre como la crónica de una masacre anunciada: la matanza de Acteal. Falta mencionar los motivos por los que se da.

Entre Acteal y El Bosque

En diciembre de 1997, mientras el Gobierno federal y el EZLN, a pesar de que aún no se hubiera cumplido lo acordado en la mesa anterior sobre derechos y cultura indígena, continuaban sentados en la Mesa de Democracia y Justicia, segunda de los diálogos de San Andrés, un grupo de aproximadamente 60 hombres vestidos con uniformes negros de campaña arribaría en camionetas de la Secretaría de Desarrollo Social al lugar donde entre 200 y 300 personas, refugiadas políticas de la organización Sociedad Civil Las Abejas, rezaban en favor de la paz y del pronto regreso a sus comunidades de origen.

Los hombres, entrenados y acompañados por efectivos del Ejército federal, dispararían sin misericordia sobre la gente, que además estaba en ayuno, por poco más de seis horas, persiguiéndola en cuevas, barrancas y cualquier otro sitio donde intentaran esconderse. Cuando a eso de las 17:00 horas la policía (que se encontraba desde las 10:30, hora en que inició el ataque, a unos 200 metros del lugar de los hechos), decidió entrar a la comunidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, Chiapas, lo primero que hicieron fue levantar los cuerpos ya sin vida para que de aparecer la prensa no los viera. No les serviría de nada, conforme se fueron uniendo las piezas sueltas que distintos informantes dejaron sueltas a partir de sus testimonios se iría descubriendo el grado de complicidad de todas las fuerzas armadas gubernamentales, policías o militares, apostadas en el estado.

El resultado fue de nueve hombres, 21 mujeres y 15 niños asesinados. Cuatro de las mujeres cursaban además entre 10 semanas y cinco meses de embarazo, y sus verdugos, no conformes con quitarles la vida, les abrieron el vientre para arrancarles los fetos

Por el número de víctimas y sus edades, pero también por las características del crimen: al más puro estilo de los grupos de kaibiles entrenados por militares estadounidenses en su guerra de intervención en El Salvador; la matanza de Acteal obligó una vez más a los sectores progresistas de la llamada sociedad civil a salir a las calles, hacer acto de presencia en la comunidades de desplazados o realizar las más variadas acciones de solidaridad. De manera destacada, sin ser zapatistas, estuvieron tanto la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y su obispo, Samuel Ruiz García, quien no quitaba el dedo del renglón hacia la consecución de la paz, como el Gobierno en Rebeldía y su mandatario, el periodista Amado Avendaño, comprometido realmente con la democracia y la lucha autonómica de los pueblos indígenas chiapanecos. Sin embargo, esto no sería suficiente para detener la guerra de exterminio que se cebaba sobre las comunidades indígenas pertenecientes a los municipios autónomos zapatistas.

Taniperla. El 11 de abril, un operativo policial, militar y migratorio desmantela la sede del municipio autónomo zapatista Ricardo Flores Magón. Decenas de indígenas son detenidos y 12 extranjeros provenientes de Bélgica, Estados Unidos y España que hacían labores de observación para la paz son extraditados. Un campamento castrense y un retén policial se instalan en el centro de la comunidad y a su amparo crece en la zona el grupo paramilitar llamado por sus siglas MIRA (Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista).

Amparo Aguatinta. El 1 de mayo, un operativo policial, militar y migratorio de más de mil efectivos desmantela la sede del municipio autónomo zapatista Tierra y Libertad, con un saldo de 63 detenidos, tres heridos, tres mujeres violadas y 140 desplazados. Un campamento militar y varios retenes policiales se instalan en los accesos y en el pueblo. Los miembros del Concejo que no van a la cárcel son perseguidos. Los nuevos patrullajes siembran el miedo en la población y cientos de familias son desplazadas.

Nicolás Ruiz. A las 6 de la mañana del 3 de junio más de dos mil efectivos de la policía y del ejército rodean el pueblo de Nicolás Ruiz, en el municipio del mismo nombre, caracterizado por ser de oposición al PRI y haber apoyado al EZLN. Las fuerzas armadas llegaron disparando gases lacrimógenos e incursionaron con violencia en el centro de la población, golpearon a varias mujeres embarazadas, decenas de personas y niños fueron heridos e intoxicados, las casas fueron registradas sin órdenes de cateo, y todo el dinero y pertenencias de valor fueron saqueados.

San Juan de la Libertad. Tras ocupar la sede del municipio autónomo zapatista en El Bosque, el 10 de junio miles de soldados y policías penetran a las comunidades de Chavajeval y Unión Progreso, en el municipio autónomo zapatista de San Juan de la Libertad, y abren fuego contra los campesinos causando la muerte a nueve indígenas zapatistas bases de apoyo. La gente atemorizada huyó de sus casas y se adentró en el monte. El resultado fue más de mil desplazados, pertenencias robadas y saqueadas, templos y capillas profanadas, animales muertos, cosechas destruidas y robadas también todas las identificaciones personales que existían en las viviendas de la gente.

En tan sólo un año, el costo de la militarización y la guerra de exterminio, amén de los 28 mil millones de pesos mexicanos que el Gobierno federal destinó para apoyar a los gobiernos oficiales de los municipios ubicados en la zona del conflicto, arrojaría nada más en Chiapas un saldo de por lo menos 64 expulsiones de ciudadanos extranjeros, provenientes de Italia, Suiza, España, Noruega, Francia, Estados Unidos y Canadá, entre otros países; 172 operativos policiacos, militares y paramilitares (con la participación del Ejército federal, agentes judiciales, de Seguridad Pública del estado y del Instituto Nacional de Migración, así como de militantes del PRI, PT, PFCRN); casi 500 desplazados, 296 detenidos, 28 heridos, 17 asesinatos y seis casos de violaciones a mujeres. En la mayoría de los casos con participación de las mentadas “fuerzas de autodefensa”, verdaderos grupos paramilitares.

Entre los grupos paramilitares operando en Chiapas, además del priísta Máscara Roja, a quien se le responsabiliza de la masacre de Acteal, se encuentran: Paz y Justicia (dirigido por el entonces diputado local priísta Samuel Sánchez Sánchez). Los Chinchulines, conocido públicamente como Frente Juvenil Revolucionario “Luis Donaldo Colosio”, apoyados por el ex gobernador Elmar Setzer Marseille y aliados de los dirigentes municipales en Chilón de los partidos del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), Demócrata Chiapaneco (PDCH) y Acción Nacional (PAN). Los Degolladores, relacionados incluso con cuestiones de “brujería”. Alianza San Bartolomé de los Llanos, compuesto por comuneros de los barrios El Paraíso, El Grijalva, El Convento, San Pedro y 3 de Marzo; algunos comerciantes, propietarios y terratenientes de la región y militantes del PFCRN y las llamadas Fuerzas Armadas del Pueblo. Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista, con nexos con el diputado federal priísta Norberto Santiz López. Tomás Muntzer, considerado más un grupo de pistoleros y “guardias blancas” al servicio de los terratenientes de la región, que un grupo paramilitar, en su mayoría priístas. Los Tomates, con presencia en el municipio de Bochil. Los Quintos, que se dieron a conocer en el municipio de Venustiano Carranza a raíz de una agresión contra el perredista Comité de Campesinos Pobres. Los Plátanos, priístas vinculados a los diputados de su partido Alonso López Gómez y Norberto Santiz López. Los Chentes, asentados a un costado de la Base Militar de Los Sabines. Los Puñales, grupo de priístas de la comunidad La Floresta, municipio de Comitán, con apoyo del Ejército federal y la policía de Seguridad Pública. Justicia Social, comandada por los priístas Hernán Villatoro, Horacio Enríquez Escobar e Israel Molina Santiago. La Organización Clandestina Revolucionaria (OCR), guardias blancas que decían tener apoyo del gobernador en turno para poseer armas y hacer con ellas “lo que les viniera en gana”. Los Aguilares, considerado más un grupo de familiares delincuentes; asociado, eso sí, con Paz y Justicia y Los Chinchulines.[12]

Quinta Declaración de la Selva Lacandona

El 12 de marzo de 1999, 5 mil hombres y mujeres, insurgentes del EZLN, saldrían de los cinco Aguascalientes zapatistas (centros de encuentro político y cultural entre los sectores progresistas de la sociedad civil y el zapatismo) con rumbo a los más de 2 mil municipios del territorio nacional a promover la Consulta Nacional por el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional convocó en su Quinta Declaración de la Selva Lacandona desde julio de 1998, en el marco del incumplimiento gubernamental de los llamados Acuerdos de San Andrés y la escalada guerrerista emprendida por el Ejército federal, las policías locales del estado de Chiapas y los grupos paramilitares.

Esta vez, las preguntas versarían sobre si se debían o no reconocer los derechos de los pueblos indígenas, si se debían o no cumplir los Acuerdos de San Andrés, si se debía o no retirar el Ejército federal a sus cuarteles y si se debía o no “mandar obedeciendo”. Para ello se llegarían instalar unas 20 mil casillas en torno a las cuales participarían alrededor de casi 28 mil personas de la sociedad civil en la promoción y organización, así como en la certificación de los resultados, que el 21 de marzo, día de las votaciones, recogieron el parecer de 2 millones 854 mil 737 personas en México; 58 mil 378, en el extranjero.

Más de dos mil brigadas serían registradas a lo largo y ancho del país, y 265 en otros 29 países, en un despliegue sin precedentes de organización, movilización, seguridad e ingenio de la llamada sociedad civil mexicana, al margen de los partidos políticos; los cuales, dicho sea de paso, también se preparaban para la elección de sus candidatos presidenciales.

La Consulta de 1999 significará también un acercamiento y el contacto directo entre el EZLN y otros sectores (empresarios, ganaderos, barzonistas, priístas, sacerdotes, religiosos, indígenas y no indígenas, obreros, campesinos, hasta una buena participación de miembros del ejército), que por una u otra razón se habían mantenido al margen del conflicto; implicará así mismo una vez más el rompimiento del cerco mediático gubernamental en torno de la lucha, la palabra y el pensamiento zapatistas, y se convertirá, después de los mismos diálogos de San Andrés, en la muestra más determinante de que la democracia es un ejercicio y no sólo un discurso en toda la praxis zapatista.

Por otra parte, la Consulta llegaría a ser una demostración de fuerza y de capacidad organizativa de la sociedad civil progresista, y un claro mensaje de ésta a todos los niveles de gobierno de que no apostaba por la guerra, pero tampoco estaba dispuesta a que se le escamoteara la posibilidad de una nación con libertad, justicia y democracia verdaderas. Causa de ello fue que en algunas entidades, aunque no las suficientes, las organizaciones pudieron presionar a los medios de difusión a dar una cobertura más o menos objetiva de los trabajos de las y los delegados zapatistas; se hizo una mejor difusión respecto a los contenidos de los Acuerdos de San Andrés que incluyó hasta el montaje de pequeñas puestas en escena, y se construyó un amplio escenario de participación social, cultural y política de sectores generalmente dejados de lado, como mujeres y menores de 18 años, criterio que en México determina la mayoría legal de edad y por ende la “llegada” a la ciudadanía.

Para la sociedad civil y los movimientos de izquierda que en ella se aglutinan, entre las lecciones quizás más importantes de la Consulta están la certeza de que se puede trabajar en colectivo, independientemente de las diferencias de corte ideológico; la experiencia de que el respeto y la tolerancia pueden y deben ser parte de la praxis política; la demostración de que es posible organizarse sin necesidad de acudir a apoyos gubernamentales, y que dicha organización no necesita de momentos coyunturales que la limiten a ser mera reacción, sino acción vanguardista; el reconocimiento de que para la construcción de la democracia no bastan las marchas, los mítines y demás manifestaciones públicas por sí solas, que éstas deben de acompañarse del trabajo desde las bases, desde abajo.
De máscaras y silencios [editar]

Entre marzo de 1999 y julio de 2000, el EZLN pareció disminuir su presencia en los medios de comunicación, lo cual fue leído como “el silencio zapatista”. Sin embargo, este “silencio” no era tal. Haciendo un breve seguimiento de las cartas, documentos y comunicados zapatistas se puede observar que en lo que al proceso autonómico toca, si bien es cierto que quien hasta ese momento había sido el vocero del EZLN, el Subcomandante Marcos, parecía estar “callado”, no sucedía igual con las autoridades de los llamados MAREZ, los Municipios Autónomos en Rebeldía Zapatistas, ni con el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, pues eran reiteradas sus denuncias acerca de las continuas agresiones que el Gobierno federal dirigía en contra de las comunidades zapatistas o simpatizantes de su lucha autonómica.

Por otro lado, el llamado “silencio zapatista” se rompería también cuando se celebraron encuentros como el Segundo Intergaláctico en España o el Segundo Americano por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, en Belém do Pará, Brasil; y no faltarán los saludos e intervenciones zapatistas y de su propio vocero para con artistas y trabajadores de la cultura, en octubre de 1999, o miembros varios de la sociedad civil reunidos “contra la militarización”, en junio de 2000.

Pero la muestra más clara de que no existía el llamado “silencio zapatista” se tendría de cara a la huelga general estudiantil estallada en abril de 1999 en la máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México, y ante el pretendido desalojo por parte del Ejército federal de los pobladores de Amador Hernández, una comunidad zapatista que impedía la construcción de una carretera cuya intención parecía ser el saqueo sistemático de la reserva natural en Montes Azules.

El ¡Ya basta! estudiantil

En 1999 estalló una huelga estudiantil en la universidad más grande de América Latina contra el aumento drástico en las cuotas, el cobro de servicios y la implementación de exámenes con orientación al mercado.

El Consejo General de Huelga (CGH), que coordinaba la huelga, contó siempre con el apoyo del Frente Zapatista y el EZLN le manifestó su apoyo incondicional de manera reiterada. El CGH por su parte se hizo presente en Amador Hernández, Chiapas, para hacer frente al Ejército federal en defensa de las comunidades zapatistas.

En una carta a Carlos Monsiváis, Marcos decía:
El EZLN ha tomado partido, desde el inicio del conflicto, de lado del movimiento estudiantil universitario. Lo hemos hecho simple y sencillamente porque de su lado está la razón y la justicia. Pensamos que el movimiento ha sido claro en sus demandas, ninguna de las cuales nos parece desproporcionada, delirante, irresponsable, descalificadora, o equivalente. El movimiento, a través del CGH, en ningún momento se ha pronunciado en contra del diálogo (en cambio rectoría sí y en repetidas ocasiones) y ya ha flexibilizado su posición. No es al movimiento estudiantil al que hay que convencer de que debe dialogar y negociar (mucho menos con base en una propuesta que se les ha querido imponer por todos los medios, que van desde la amenaza de la represión, hasta el escarnio y la burla, pasando por el continuo y blando blandir de los títulos académicos), sino a rectoría (con la que no se ha sido tan enérgico en las exigencias, como sí se ha sido en las presiones a los estudiantes). (Y ya que están en la "onda" de nombrar las cosas y las personas por su nombre, ninguno hace referencia a la represión que el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas ejerció contra los estudiantes el día 4 de agosto de 1999. Ignoro si este silencio significa que piensan que los huelguistas merecían un escarmiento, o no se le da importancia al hecho o es ánimo protector o qué. Ustedes sabrán.[13] )
Julio 2: el ascenso de la derecha [editar]

Con el reposicionamiento político que la movilización en el entorno de la Consulta de 1999 le otorgó, el EZLN se colocaría en el patio de butacas del gran teatro de la lucha electoral por la toma del poder y observaría los acontecimientos que enmarcarían las elecciones federales del año 2000. Aquella jornada electoral del 2 de julio, el sistema político de partido de Estado sostenido en la siamésica relación entre el presidente y el PRI, sufriría un golpe para muchos imposible de remontar: el candidato panista a la Presidencia, ex gobernador de Guanajuato y ex gerente de Coca-Cola en México, Vicente Fox Quesada, por su propio esfuerzo y apoyándose más en estrategias mercadotécnicas que en la estructura de su partido, ganaría la carrera hacia Los Pinos. El EZLN no podía hacer menos que reconocer el triunfo en las urnas del candidato de la Alianza por el Cambio y saludaría su actitud pacifista manifestada desde el primer día de su gestión, con el repliegue, que no retiro, del Ejército federal en la zona de conflicto, la designación de Luis H. Álvarez, que había sido parte de la Comisión para la Concordia y Pacificación (COCOPA), como Comisionado Gubernamental para la Paz y el anuncio de enviar la iniciativa de COCOPA al Congreso.

Para el EZLN, Fox no representaba un cambio real en las relaciones entre gobernantes y gobernados; así que le solicitará tres señales como muestras de voluntad pacífica y política. Una de ellas, la desmilitarización, quedaría reducida al retiro y cierre de sólo siete posiciones de las Fuerzas Armadas federales, cuando según el mismo EZLN hacia diciembre de 1999 había un total de 259 puntos geográficos en Chiapas controlados por el Ejército mexicano. La demanda, según declararía el EZLN en voz de la Comandanta Esther, había sido cumplida; a pesar de que no significó sino el reacomodo de puestos, bases y campamentos en otras zonas de la entidad.

Otra sería la liberación de todos los zapatistas presos en cárceles de Chiapas y otros estados; pero ésta se cumpliría a medias, pues si bien algunos de ellos alcanzarían la libertad, otros seguirían detenidos “por el grave delito de ser zapatistas”. Esto implicaba además violaciones tanto a la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas [8] como a la Ley de Amnistía, por parte del gobierno panista y su Ejecutivo, cuyo jefe habría de olvidar su frívola promesa de campaña de “resolver el conflicto chiapaneco en 15 minutos”; lejos de cumplir con su compromiso, el primer presidente no priísta en 70 años apostaría por continuar con la estrategia contrainsurgente de quienes le antecedieron en la silla presidencial.[14]

La tercera, que en realidad era la primera, sería el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés con base en la aprobación de la iniciativa de reformas constitucionales que en materia de derechos y cultura indígena había elaborado la COCOPA, y para darle una ayudadita anunciaría la realización de la Marcha por la Dignidad Indígena, mejor conocida como la Marcha del Color de la Tierra.

Ante este anuncio, los sectores más conservadores pondrían el grito en el cielo, pues veían en la marcha una suerte de bola de nieve que conforme avanzara hacia su destino se iría haciendo más grande, reactivándose la movilización social a favor del cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y quedando en evidencia aquellos legisladores que le habían estado apostando a conservar sus cotos de poder, cometiendo lo que Luis González Souza llamaría “terrorismo legislativo”, “burla al electorado” y “traición a correligionarios”, y no se equivocaban.[15]

La Marcha del Color de la Tierra
De Jovel al Anáhuac

Trazando una suerte de caracol en las regiones, sur, sureste y centro del país, 23 comandantes y comandantas del CCRI-CG del EZLN y un subcomandante, representantes de las etnias tzotzil, tzeltal, tojolabal, chol, zoque, mame y mestizo, se dirigieron a la Ciudad de México protagonizando la siguiente de muchas demostraciones de la voluntad zapatista para con la firma de una paz digna y verdadera.

David, Eduardo, Tacho, Gustavo, Zebedeo, Sergio, Susana, Omar, Javier, Filemón, Yolanda, Abraham, Isaías, Daniel, Bulmaro, Míster, Abel, Fidelia, Moisés, Alejandro, Esther, Maxo, Ismael y Marcos recorrería entre el 24 de febrero y el 11 de marzo de aquel 2001 los estados de Chiapas (saliendo de San Cristóbal de Las Casas), Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Michoacán (donde asistirán al III Congreso Nacional Indígena, en Nurío), Querétaro, Estado de México y Morelos; para, luego de seguir la ruta que Zapata y el Ejército Libertador del Sur tomaran en 1914, llegar al Distrito Federal y tener un acto central en la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional.

Un ejemplo de lo sucedido a lo largo del recorrido lo tenemos en una carta que leyera el Subcomandante Marcos en la capital del estado de Morelos, tierra de Emiliano Zapata, General en Jefe del Ejército Libertador del Sur y, según la carta de Marcos, “Mando Supremo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”. Después de una larga espera, amenizada por músicos de la entidad que entonaban las composiciones más variadas sobre los Acuerdos de San Andrés y la importancia de que fueran respetados, el vocero zapatista pediría a los francotiradores panistas, émulos de los soldados a las órdenes de Guajardo, no disparar hasta que terminara de leer la mentada carta, supuestamente escrita por el mismo Emiliano Zapata.[16]

En ella, el discurso zapatista echaría mano una vez más de su herencia histórica y de su aportación burlona e irreverente a los movimientos de izquierda; hablaría de Fox como de Madero, quien “después de la dictadura quería que todo siguiera igual, o sea que no cambiara nada”, y lo mismo haría con el PRI y Porfirio Díaz. Citaría textualmente al Caudillo del Sur para decir que está “resuelto a luchar con todo y contra todos sin más baluarte que la confianza, el cariño y el apoyo de mi pueblo…”, y agregará que “estos muchachos y muchachas [del EZLN] no se van a rendir ni se van a vender. Pero lo más importante es que no van a perder. Y no van a hacerlo porque yo [Zapata] les he enseñado todo lo que sabemos quienes tenemos a Morelos como cuna y destino”. Ante una audiencia que con cada palabra cabía cada vez menos en sí, como si de lo que se tratara aquello fuera de una fiesta, el Subcomandante zapatista terminaría la lectura con la misma frase con que Zapata había rubricado el Plan de Ayala noventa años antes: “los que no tengan miedo, que pasen a firmar”... cuatro años después, el EZLN en voz escrita del mismo Marcos parecerá decir esto mismo de nuevo respecto a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.

La Marcha del Color de la Tierra concluiría en la Ciudad de México, centro político aunque no geográfico del país, con la participación de la delegación zapatista en la máxima tribuna de la nación: el Congreso de la Unión. Allí, ante la ausencia de la mayoría de los legisladores correligionarios del presidente de la República, la Comandanta Esther y los comandantes David, Zebedeo y Tacho, hablarían al pueblo de México y a algunos de sus representantes en el parlamento, con “palabra de verdad y respeto”.
“Mi voz no faltó al respeto a nadie, pero tampoco vino a pedir limosnas” [editar]

El mensaje central de los zapatistas en el Congreso de la Unión estaría a cargo de la Comandanta Esther; en él, la comandanta hablaría de la situación de la mujer indígena y pondría el dedo en la llaga de la deuda histórica que como nación se tiene para con los pueblos indígenas:
“Mi nombre es Esther, pero eso no importa ahora. Soy zapatista, pero eso tampoco importa en este momento. Soy indígena y soy mujer, y eso es lo único que importa ahora."[17]

La Comandanta Esther también reconocerá que el anuncio de la desocupación militar de Guadalupe Tepeyac, La Garrucha y Río Euseba, y las medidas para que ello se cumpliera no podían pasar desapercibidas para el EZLN: “Las armas zapatistas no suplirán a las armas gubernamentales”.

Ofreció garantías a la población civil de que la fuerza militar zapatista no sería empleada para dirimir conflictos o desacuerdos, e invitaba a la sociedad civil nacional e internacional para que instalara campamentos de paz y puestos de observación civil y certificar así que no habría presencia armada de los zapatistas.

Y solicitó al Congreso de la Unión que facilitase “un lugar dentro de su espacio para que se dé, si así lo acepta el comisionado gubernamental de paz, este primer encuentro entre el gobierno federal y el enlace del EZLN”. La puerta del diálogo parecía abrirse de nuevo.
“Cuando se reconozcan constitucionalmente los derechos y la cultura indígenas de acuerdo a la iniciativa de ley de la COCOPA, la ley empezará a unir su hora a la hora de los pueblos indios. Los legisladores que hoy nos abren puerta y corazón tendrán entonces la satisfacción del deber cumplido. Y eso no se mide en cantidad de dinero, pero sí en dignidad. Entonces, ese día, los millones de mexicanos y mexicanas y de otros países sabrán que todos los sufrimientos que han tenido en estos días y en los que vienen no fueron en vano."

Y, antes de pasar la palabra a los tres comandantes que compartirían con ella palabra y estrado, a modo de despedida, remató:
“Señoras y señores legisladoras y legisladores: Soy una mujer indígena y zapatista. Por mi voz hablaron no sólo los cientos de miles de zapatistas del sureste mexicano, también hablaron millones de indígenas de todo el país y la mayoría del pueblo mexicano. Mi voz no faltó al respeto a nadie, pero tampoco vino a pedir limosnas. Mi voz vino a pedir justicia, libertad y democracia para los pueblos indios. Mi voz demandó y demanda reconocimiento constitucional de nuestros derechos y nuestra cultura. Y voy a terminar mi palabra con un grito con el que todas y todos ustedes, los que están y los que no están, van a estar de acuerdo: ¡Con los pueblos indios! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”
Se cierra la puerta [editar]

El 25 de abril, tras el regreso de la comandancia zapatista a Chiapas, el Senado de la República aprobaría con el voto unánime de los cuatro partidos políticos con presencia en la cámara alta (PAN, PRI, PRD y PVEM), un dictamen de ley que retomaría en lo sustancial la propuesta enviada por el presidente Vicente Fox en su papel de jefe del Poder Ejecutivo al Congreso de la Unión; es decir, una iniciativa de ley que dejaba de lado elementos fundamentales de la propuesta elaborada por la COCOPA, como el reconocimiento de las comunidades indígenas como entidades de derecho público, el acceso de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales de sus tierras y territorios, y el respeto a la libre determinación de los pueblos indígenas; entre otros.

Tres días después, la Cámara de Diputados aprobaría el dictamen de ley llegado desde la cámara alta, aunque esta vez con los votos en contra de cinco legisladores priístas oaxaqueños y los del PRD y PT en su conjunto. El siguiente paso sería la aprobación del dictamen de ley por los congresos en los estados, lo que sucedería a pesar de que los parlamentos locales de las dos entidades con mayor población indígena (Oaxaca y Chiapas), así como los de Guerrero, Baja California Sur, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Sinaloa, San Luis Potosí y Zacatecas la hubieran rechazado. De esta suerte, los congresos de Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tabasco, Sonora y Veracruz postergarían el pago de la deuda histórica que la nación mexicana tiene para con sus pueblos originarios.

El siguiente y último paso que restaba era la publicación de la reforma constitucional en materia indígena en el Diario Oficial de la Federación (DOF); es entonces cuando el movimiento indígena nacional, que había venido demandando el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, echaría mano de una serie de recursos jurídicos que serían interpuestos por municipios, congresos y comunidades ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), rechazando la llamada contrarreforma indígena; vendría entonces un cúmulo de controversias constitucionales, acciones de inconstitucionalidad y juicios de amparo.

El 14 de agosto se publicaría en el DOF la reforma foxista en materia de derechos y cultura indígena y ello llevaría al movimiento indígena a elevar sus pronunciamientos y denuncias en instancias internacionales. Sin embargo, la SCJN, negando la admisión de pruebas periciales y testimoniales que las autoridades indígenas tenían derecho a presentar, y dando muestras de una insensibilidad y una cerrazón totales, el 6 de noviembre notificaría una resolución negativa a las reclamaciones presentadas, declarando la improcedencia de 322 controversias esgrimiendo que no tenía facultad de control sobre el poder Legislativo.[18]

Con la resolución de la SCJN, se cerraba, pues, la última puerta del Estado mexicano a aquellos que en el Artículo 4º de su Carta Magna reconocía como su propio sustento originario: los pueblos indígenas.
Aguascalientes [editar]

Hacia 1994, en el marco de su llamado a la Convención Nacional Democrática, el EZLN se dio a la tarea de construir un espacio para facilitar el encuentro político y cultural con los sectores de la sociedad civil que según los zapatistas habían detenido la escalada de la guerra unos meses antes. A ese espacio le llamó Aguascalientes, en memoria del estado que abrigara a finales de 1914 a la Soberana Convención Revolucionaria donde se dieron cita, entre otras, las fuerzas más progresistas de la llamada revolución mexicana: los magonistas, los villistas y los zapatistas.

En medio de la ofensiva gubernamental zedillista de febrero de 1995, el Ejército federal avanzó sobre las posiciones zapatistas, entre las que se encontraba la comunidad de Guadalupe Tepeyac, donde el EZLN hiciera la entrega del general retirado Absalón Castellanos al entonces comisionado Manuel Camacho Solís. Guadalupe Tepeyac sería arrasada y su población desplazada a la montaña; y el que fuera el primer Aguascalientes zapatista, sería desmantelado completamente y convertido en cuartel-burdel.

Será hasta finales de 1995 cuando el EZLN propondrá de nuevo a la sociedad civil la construcción de nuevos Aguascalientes, como símbolo de resistencia y rebeldía. Para 1996, los Aguascalientes I (La Realidad), Aguascalientes II (Oventic), Aguascalientes III (La Garrucha), Aguascalientes IV (Morelia) y Aguascalientes V (Roberto Barrios), serán las sedes de las iniciativas político-culturales del zapatismo de ese año: Foro Nacional Indígena, Encuentro Nacional de Comités Civiles para el Diálogo Nacional, Foro Especial para la Reforma del Estado, Primer Encuentro Americano contra el Neoliberalismo y por la Humanidad y Primer Intergaláctico. No será extraño que estos centros culturales, que contaban con auditorios, clínicas de salud, letrinas, bañeras, bibliotecas, gradas, dormitorios, estuvieran siempre rodeados por campamentos y bases del Ejército federal.

Fuera de Chiapas, otros Aguascalientes serían inaugurados por diversas expresiones de la sociedad civil zapatista: CLETA, una organización cultural que entiende el quehacer dentro de las artes escénicas como una posición política necesariamente de izquierda, haría del espacio tomado a la UNAM en la Casa del Lago el primero de ellos; luego, el Frente Popular Francisco Villa-Independiente, en una unidad habitacional construida también sobre terrenos tomados, abriría el Aguascalientes El Molino, donde en septiembre de 1997 se hospedarían los mil 111 zapatistas que acudirían a la Ciudad de México para la fundación del FZLN.

En enero de 1996, el recién electo gobernador en rebeldía de Chiapas, Amado Avendaño, inauguraría otro Aguascalientes en Tijuana, Baja California. En el corazón de Ciudad Universitaria, construido por estudiantes que en su mayoría habían participado de la huelga de 1999-2000 en la UNAM, estaría el Aguascalientes Espejo de Agua, donde la comandancia zapatista daría un mensaje a jóvenes y estudiantes del país en el marco de la Marcha del Color de la Tierra, y lo mismo pasaría en Xochimilco, donde un colectivo de organizaciones indígenas fundarían otro Aguascalientes.

Más efímeros y hasta simbólicos serían el Aguascalientes en Cuernavaca, inaugurado por Genaro, uno de los delegados zapatistas que visitaron tierras morelenses en marzo de 1999 con motivo de la consulta de ese año, y el Aguascalientes del Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México. Ambos funcionarían sólo como espacios de información acerca de las declaraciones de la Selva Lacandona y los Acuerdos de San Andrés, así como mesas de votación; luego desaparecerían.

Mucho más activos serían los Aguascalientes en el extranjero; la inauguración de uno de ellos, el de Madrid, en octubre de 2002, daría paso a la convocatoria zapatista de que los pueblos vasco y español celebraran el encuentro Una oportunidad a la palabra, y suscitaría un debate sin precedentes en torno a la lucha independentista de Euskal Herria a partir de que en una carta enviada a Ángel Luis Lara, alias El Ruso, el Subcomandante Marcos llamara “imbécil” a José María Aznar, entonces presidente del Gobierno español; “estreñido” a Juan Carlos I, rey de España, y “payaso grotesco” a Fernando Baltasar Garzón Real, magistrado de la Audiencia Nacional española.
Caracoles [editar]
Artículo principal: Caracoles y Juntas de Buen Gobierno

Entre el 8 y 10 de agosto de 2003, en el hasta entonces Aguascalientes de Oventic, se celebraría la fiesta del nacimiento de los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno (JBG) zapatistas, como culminación de una serie de cambios surgidos en el EZLN y los 27 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ). La decisión surgiría luego de un largo ejercicio de análisis crítico y autocrítico sobre cómo habían funcionado hasta entonces los MAREZ y los Aguascalientes, los problemas que habían enfrentado y su relación con la sociedad civil mexicana e internacional, y supondría un avance importante en el proceso autonómico que el zapatismo abrazó para con las comunidades y pueblos indios del país, al recoger lo suscrito por el Gobierno federal y el EZLN en los Acuerdos de San Andrés; aunque éstos no hayan sido recogidos en la ley correspondiente sobre cultura y derechos indígenas aprobada en abril de 2001.

Los Caracoles reemplazaron así a los antiguos Aguascalientes, pero respetando en mayor o menor medida las zonas que comprendían (circa 4 y hasta 8 municipios por cada uno). Las JBG se dispusieron (y hasta hoy lo hacen) en lo que se llama centro del Caracol o Caracol a secas, en donde se encuentran también las oficinas de Vigilancia del Buen Gobierno, de Información, en algunos casos clínicas, en casos secundarias autónomas, etc.
Sexta Declaración de la Selva Lacandona [editar]
Artículo principal: Sexta Declaración de la Selva Lacandona

En febrero de 2005, en un comunicado que llamaba “a todos a que se manifiesten, en su tiempo, lugar y modo, en contra de esa injusticia” que fue el desafuero contra el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, como parte de una larga intentona por parte de la derecha mexicana para evitar, primero, que fuera candidato a la presidencia de la República y, segundo, presidente electo; el EZLN adelantaría lo que en junio de 2005 sería la Sexta Declaración de la Selva Lacandona:
"Cuando se ve a la izquierda no hay que dirigir la mirada hacia arriba, sino hacia abajo. Lo de arriba es sólo una claudicación con curules y gobiernos, disfrazada de moderna sensatez. La geografía de la izquierda (ojo: hablo del México de principios del siglo XXI) se extiende abajo y suele estar lejos del frenesí de arriba. Y hablo entonces de la izquierda de abajo, la marginada por esa ‘izquierda’ de arriba que tanto agrada a la derecha."[19]

Meses después, como prefacio a la sexta declaración, el vocero zapatista haría pública la opinión del EZLN respecto a las elecciones; pero no sólo: el Subcomandante Marcos hablaría, sobre todo, de los tres partidos políticos que teniendo registro legal contaban con más posibilidades de que su candidato fuera declarado electo a la presidencia de la República en una suerte de “geometría imposible del poder”: el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).[20]
"La Otra Campaña" [editar]
Artículo principal: La Otra Campaña

Entre el 5 de agosto y el 18 de septiembre de 2005, el EZLN sostuvo reuniones con organizaciones políticas de izquierda; organizaciones indígenas y pueblos indios; organizaciones sociales y ONG´s; organizaciones, grupos y colectivos culturales y de artistas, y con mujeres, hombres, ancianas, ancianos, niñas y niños que a título individual, familiar, de comunidad, calle, barrio o vecindad habían suscrito la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.

En dichas reuniones, siendo la más numerosa la de organizaciones, grupos y colectivos artísticos y culturales, se abordaron seis puntos que sirvieron para guiar las reflexiones y las discusiones: ratificación, ampliación o modificación de las características de La Otra Campaña; definición de quiénes están convocados y quiénes no; estructura organizativa de La Otra Campaña; lugar especial de las diferencias en La Otra Campaña (indígenas, mujeres, otros amores, jóvenes, niños y otros); posición de La Otra Campaña frente a otros esfuerzos organizativos, y tareas inmediatas.
Atenco [editar]
Artículo principal: Masacre de Atenco

Los días 3 y 4 de mayo de 2006, la Comisión Sexta del EZLN tenía programado reunirse por la mañana con grupos de sexodisidencia, trabajadoras y trabajadores sexuales y luchadores sociales por vivienda digna, en la Alameda Central de la Ciudad de México; evento que sirvió de marco para denunciar la discriminación que aún prevalece respecto a lesbianas, homosexuales, bisexuales, travestis, transexuales y poliamorosos al interior de la misma Otra Campaña; el acoso y la burla por parte de funcionarios públicos locales y federales a trabajadoras y trabajadores sexuales, que se agrava si son seropositivos, y la privatización del Centro Histórico de la Ciudad de México por parte del gobierno local de izquierda, a favor del empresario Carlos Slim Helú, principal promotor del Pacto Chapultepec.

Después visitaría el mercado de La Merced y el barrio de Tepito, donde retomaría las luchas de resistencia del pequeño y mediano comercio frente a las grandes transnacionales de hipermercados y tiendas departamentales. Para terminar con un mitin en la histórica Plaza de las Tres Culturas. Sin embargo, desde la mañana ya se tenían noticias de un desalojo de floricultores adherentes en Texcoco, que derivó en la toma de una carretera federal y cruentos enfrentamientos entre ejidatarios de San Salvador Atenco, integrantes del FPDT y también adherentes, con agentes de la Agencia de Seguridad Estatal mexiquense.
Referencias [editar]

1. ↑ Machín, Juan. Hoy, ¿Generación se escribe con Z? Revista Generación Z. Cultura Joven, A.C., 1998. [1]
2. ↑ Para algunos historiadores, la guerra civil conocida también como revolución mexicana terminó cuando ésta, la revolución, se institucionalizó en un partido político que reunió a los sectores sociales del llamado México posrevolucionario: el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Dicho organismo tuvo como antecedente inmediato al Partido Nacional Revolucionario (PNR), creado en 1929 por Plutarco Elías Calles para congregar a los militares que acaudillaban los grupos armados que aún continuaban con la pugna por el poder, y que en 1938 cambiará de nombre para llamarse Partido Mexicano de la Revolución (PMR) y centralizar en torno a la figura presidencial el control de los sectores obrero, campesino, popular y militar; dando paso a la creación del que sería denominado el sistema de partido de Estado en México.
3. ↑ Hija de Carlos Prieto Argüelles, dramaturgo y hombre de izquierdas; paradójicamente, hijo a su vez de Jorge Prieto Laurens, fundador en 1951 del Frente Popular Anticomunista de México, vinculado después a la Liga Mundial Anticomunista (WACL, por sus siglas en inglés), fundada hacia 1966
4. ↑ Comunicado del 10 de noviembre de 2003.
5. ↑ Primera Declaración de la Selva Lacandona. Diciembre de 1993
6. ↑ Reygadas Robles Gil, Rafael. Abriendo veredas. Vinculando, 1998.
7. ↑ Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo de Lázaro Cárdenas Del Río, quien consolidara el sistema de partido de Estado cuando siendo presidente de México dispuso la fundación del PMR a partir del PNR, había sido gobernador de su natal Michoacán para luego, en 1998, como candidato a la presidencia, encabezar un movimiento democrático de escala nacional que junto con el estudiantil de 1968 es considerado como uno de los parteaguas de la historia mexicana reciente al resquebrajar el propio sistema político que cimentara su padre. Ése mismo capital político lo llevaría a ser fundador, presidente y líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), llegando a ser el abanderado perredista que se convertiría en el primer jefe de Gobierno de la Ciudad de México; puesto que abandonaría para ser candidato presidencial por tercera ocasión en 2000.
8. ↑ Subcomandante Marcos. Comunicado del 26 de febrero de 1994.
9. ↑ Klare, Michel T. y Peter Kornbluch (coord). Contrainsurgencia, proinsurgencia y antiterrorismo en los 80. El arte de la guerra de baja intensidad. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Grijalbo, 1998.
10. ↑ Ronfeldt, David. The Zapatista Social Netwar in Mexico. RAND, 1998
11. ↑ Ibídem.
12. ↑ Hidalgo, Onésimo y Castro Soto, Gustavo. Los grupos paramilitares y priístas armados en Chiapas. CIEPAC, 1998.
13. ↑ Subcomandante Marcos. Carta a Carlos Monsivás. Octubre 8, 1999. [2]
14. ↑ Durante el sexenio foxista, el gasto militar se incrementaría diez veces más respecto al ejercido por los dos gobiernos anteriores, de extracción priísta; se crearía la Agencia Federal de Investigación (AFI), que vendría a reforzar las tareas de policía política gubernamentales de la mano del Cisen, y la PFP sería abiertamente utilizada para acciones represivas a lo largo y ancho del país, destacando las intervenciones en San Salvador Atenco, Estado de México, en 2001 y en 2006; la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa), en Michoacán, y en Oaxaca, en contra de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), a finales del sexenio.
15. ↑ González Souza, Luis. Desafuero civil. La Jornada, 28 de abril de 2001.
16. ↑ Referencias de compositores, cantautoras, cantantes y músicos mexicanos y extranjeros que le han cantado al zapatismo las hay por decenas. Entre las primeras producciones se encuentra el disco Juntos por Chiapas, editado por Polygram en 1997 bajo el sello “Serpientes sobre ruedas” y reuniendo material de Café Tacvba, León Gieco, Fito Páez, Charly García, Mercedes Sosa, Maldita Vecindad y hasta del TRI, entre otros. Posteriormente, Pentagrama y Producciones Musicales Pirata Emiliano Zapata editarían sus discos Canto de todos y Detrás de nosotros estamos ustedes, donde Daniel Viglietti, Arturo Meza, Santiago Feliú, Gabino Palomares, Panteón Rococó, Los Nakos, Guillermo Velázquez, Salario Mínimo, Óscar Chávez y Los Morales, Fermín Muguruza, Negu Gorriak, Todos tus muertos, Tijuana No y Manu Chao harían lo propio. Por su parte, hombres y mujeres cantautores produjeron discografía donde añadieron temas musicales con la lucha zapatista como musa; es el caso de, entre muchas y muchos otros, Amparanoia, Joaquín Sabina, Francisco Barrios “El Mastuerzo” o Gerardo Peña. En Morelos, Marco Tafolla, Alfonso Maya, Kristos Lezama y Eduardo López “El Guajolote” también le han cantado al zapatismo; de éste último destaca el disco Quitapesares, cuyos temas Calacán, El viaje, 68… ero, San Andrés y Desde mi ronco pecho interpretaría él mismo en el zócalo de la ciudad de Cuernavaca para enmarcar la visita zapatista de 2001.
17. ↑ Discurso ante el Congreso de la Unión. Marzo, 28 de 2001.
18. ↑ Este argumento será dejado de lado por la misma SCJN en su constante defensa para con el gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal Ramírez, de cara al juicio político en su contra y posterior suspensión del cargo, ordenado por el Congreso del estado dado su presunta relación con el narcotráfico, haber propiciado ingobernabilidad y generado un conflicto de poderes en la entidad.
19. ↑ Subcomandante Marcos. Abajo y a la izquierda. EZLN, 2005.
20. ↑ Subcomandante Marcos, La (imposible) ¿geometría? del Poder en México. EZLN, 2005.[3]